¿es o no es un miguel ángel?
Martin Kober no tiene la menor duda: el cuadro de un Jesús agonizante que cuelga en una pared de la casa de su infancia es obra de Miguel Ángel. Conseguir que los expertos lo corroboren es otra historia. En juego hay 300 millones de dólares, el valor potencial del cuadro de 48x64 centímetros que adorna la casa de la familia. En los últimos 15 años, Kober ha visitado a expertos para que analicen el cuadro. Por ahora, la obra de alrededor del año 1545, que la cuñada del tatarabuelo de Kober recibió de una baronesa alemana, sigue guardada en una bóveda, a la espera de que alguien corrobore su autenticidad. “Me siento atormentado”, declaró Kober, un piloto de aviones comerciales jubilado, “no soy nadie, no tengo conexiones. No sé si es auténtico o no”