Diario El Heraldo

Matan a pareja en su propia casa en la Villa Nueva

Hipótesis Los victimario­s de Juan Daniel Castejón y Yissel Rivera aparenteme­nte andaban vestidos con indumentar­ia policial. La familia ya estaba dormida cuando varios hombres entraron con violencia a la casa con el fin de ultimarlos

- TEGUCIGALP­A Redacción El Heraldo diario@elheraldo.hn

Al filo de la medianoche del jueves, y cuando ya todos dormían en la casa, hombres armados con pistolas automática­s irrumpiero­n en la calma de un hogar para sembrar el terror en pocos minutos.

La angustia y el miedo se apoderó de aquella familia y se oyeron los gritos de auxilio por los estrechos callejones del sector tres de la colonia Villa Nueva, pero nadie pudo ir en su auxilio.

Minutos después se escuchó una ráfaga de disparos. El silencio regresó nuevamente a aquel lugar y, según los relatos, solo pudieron ver a varios sujetos portando indumentar­ia similar a la policial saliendo en veloz carrera de la vivienda.

Dentro de la casa yacían muertos Juan Daniel Castejón Valladares, de 19 años, y su compañera de hogar Karina Yissel Rivera, de 36 años.

Los cuerpos de ambos presentaba­n disparos en la cabeza y tórax. Juan Daniel quedó en una de las habitacion­es, y junto a él una Biblia, mientras que Karina Yissel, en el afán de huir, fue alcanzada en el patio de la casa.

Se dedicaba a vender helados

José Castejón, hermano de Juan, relató que “ellos estuvieron viviendo juntos desde hace cuatro meses, pero se habían separado; él se quedó en la casa con nosotros y ella se fue a alquilar a esa casa”.

“Hace como tres semanas se volvieron a ver y ella lo convenció para que se fuera a vivir a esa casa, hace 20 días lo vimos por última vez”, recordó con lágrimas en sus ojos el joven José Castejón.

Según comentaron sus parientes, Juan Daniel no tenía problemas con nadie y últimament­e estaba laborando con un amigo con el que vendía conos de manera ambulante en un vehículo.

“Él estaba yendo a la iglesia, decía que quería llevar a más jóvenes para que buscaran a Cristo, pero solo Dios sabrá por qué hace las cosas”, se preguntó su deudo.

Era madre de cuatro hijos

Por su parte, Karina Yissel era madre de cuatro hijos, todos menores de edad, pero ninguno lo había procreado con su actual pareja.

Su familia dijo que no tenía trabajo fijo y que su último empleo lo ejerció hace un año en una empresa de venta de cafés, aquí en la capital.

Era perito mercantil y contador público y sus familiares confirmaro­n que desde hace cuatro meses vivía en esa casa, pero que siempre vivieron en esa zona de Villa Nueva.

Su madre y demás familiares no pudieron ocultar su dolor al llegar a la morgue del Ministerio Público y constatar la irreparabl­e pérdida. Los cuerpos de la joven pareja fueron retirados de Medicina Forense por las dos familias

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FOTOS: ESTALIN IRÍAS 1 2 3 (1) José Castejón llora sobre el féretro de su hermano en las afueras de Medicina Forense. (2) Los cuerpos fueron ingresados ayer en la madrugada a la morgue del Ministerio Público. (3) Karina Yissel en una fotografía con tres de sus hijos menores.

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