Un menor muerto y otro herido tras embestida de taxi
Uno de ellos falleció y el otro permanece interno en el hospital Materno Infantil
-“Josué, ¿para dónde vas?, vení tomá café”.
-“No, ya voy a venir”, contestó el menor a su abuela, sin saber que esas serían las últimas palabras que intercambiarían.
El menor Josué Manuel Arias Rodríguez, de 12 años, salió muy temprano en la mañana a pasear en bicicleta junto a un amigo. Pero lo que siguió después fue una verdadera tragedia.
Ambos jóvenes parloteaban por una de las polvorientas calles de la colonia José Ángel Ulloa a bordo de sus bicicletas cuando de repente fueron brutalmente embestidos por detrás por un carro tipo taxi, que los elevó por el aire producto del fuerte impacto.
Los auxiliaron rápidamente
Como el accidente tuvo lugar en la calle principal de la citada colonia, los dos menores fueron auxiliados rápidamente por los vecinos y por taxistas de la zona y a la vez compañeros del protagonista del percance en contra de los menores.
En dos unidades de taxis fueron llevados a la emergencia del Hospital Materno Infantil, pero lamentablemente uno de los mozalbetes murió cuando era ingresado a este centro médico asistencial.
El menor respondía en vida al nombre de Josué Manuel Arias Rodríguez, mientras que su amigo, de quien no se supo su identidad, aún permanece interno en el Materno Infantil, con lesiones de gravedad.
Doña Rosa Arias, madre de Josué Manuel, recordó que “él quedó dormido cuando yo me fui a trabajar en la mañana. Como a las 7:00 de la mañana que él se levantaba, se salía en la bicicleta”.
El joven junto a su amigo salieron a eso de las 8:50 de la mañana a jugar en la calle con sus bicicletas, como lo hacían normalmente los fines de semana cuando no tenían clases.
Acababan de salir a jugar
Habían transcurrido unos 10 minutos después de que decidieron salir a la calle cuando un loco del volante los atropelló, dejándolos casi inconscientes.
Josué Manuel estudiaba el sexto grado en la Escuela José Ángel Ulloa, en la colonia del mismo nombre y donde tenía su domicilio.
Su amigo aparentemente era también su compañero de clases, pero este extremo no fue confirmado por los parientes del otro menor.
La maestra del menor fallecido, Magaly Aguilera, expresó que “él nunca fue malcriado, siempre tenía una buena ac- titud, creo que también tenía un buen comportamiento en su casa”, dijo.
El conductor del taxi, que de por sí es de los denominados “brujos”, o sea que no cuenta con un número ni permiso de operación, se dio a la fuga tras cometer el hecho.
Según los vecinos de la colonia José Ángel Ulloa, el taxista solo es conocido en la zona por el apodo de “Panqueque”, pero desconocen su verdadera identidad