A la caza del crimen
La particularidad de los nombres se debe al impacto que debe de causar la operación en la sociedad. Muchos de los nombres son vinculados con los casos a investigar, el lugar donde se lleva a cabo la operación y los personajes involucrados
Muchos son los operativos que el Ministerio Público ha emprendido contra la criminalidad organizada, narcotráfico, lavado de activos, trata de personas, delitos contra la salud y hasta para capturar personas que se han visto involucradas en asesinatos de altos personajes en el país.
En los últimos dos años, el ente fiscal ha ejecutado más de 20 operaciones, las cuales tienen una finalidad en especial.
Pero, ¿quién le pone los nombres a los operativos que lleva a cabo el Ministerio Público a nivel nacional? ¿Qué significan? ¿Qué misterio esconden? Esas son solo algunas de las tantas preguntas que surgen.
De acuerdo con información brinda- da por el mismo ente operador de justicia, en las planificaciones previas a las operaciones, el equipo fiscal conformado por agentes, fiscales e investigadores bautiza con un nombre al operativo a fin de tener un impacto ante la sociedad y los medios de comunicación.
Tormenta de Fuego
Por ejemplo, la operación Tormenta de Fuego se llama así porque es como una tormenta que va quemando todo lo malo que encuentra a su paso por el territorio nacional. Esta ha sido una de las más grandes, actualmente se encuentra en su sexta edición, pero no se descarta que se extienda.
Tormenta de Fuego combate delitos comunes, narcomenudeo, estafas, delitos contra la salud de la población, entre otros. ha realizado el Ministerio Público en los últimos dos años.
Figura también la operación Jaguar, una de las más emblemáticas, y es que esta fue puesta en marcha para capturar a los supuestos asesinos de la ambientalista Bertha Cáceres el 5 de marzo de 2016.
Se le denominó así porque Cáceres defendió valientemente como un jaguar los recursos naturales para que no fueran explotados, especialmente el río Blanco.
Otra de las justificaciones es que los fiscales e investigadores utilizaron la astucia que tiene un jaguar en la selva para cazar a su presa, en este caso los supuestos asesinos de la ambientalista.
Acción simultánea
La operación Mesoamérica fue ejecutada para prevenir y capturar a responsables de cometer el delito de trata de personas. Esta operación fue ejecutada de manera simultánea en El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Estados Unidos y Honduras. Los resultados de Mesoamérica fueron 32 personas capturadas. La operación Centurión fue encaminada contra la estructura de socios del clan denominado Valle Valle, conformado por miembros de una familia dedicada al trasiego de cocaína a Estados Unidos. Según el diccionario de la Real Academia Españo- la (RAE), un centurión era el máximo responsable de una centuria, es decir una milicia del Imperio Romano compuesta por cien soldados.
En este caso, los centuriones eran los socios de los Valle Valle, quienes colaboraron por mucho tiempo con este clan.
La operación Medusa fue impulsada contra operadores de justicia involucrados en actos de corrupción. Según explicaciones de Carlos Morazán, portavoz del Ministerio Público, en la mitología griega Medusa era un monstruo que convertía en piedra todo aquello que miraba fijamente a los ojos. Medusa tenía la particular distinción de poseer tentáculos de culebras sobre su cabeza. Entonces, la intención era descansar uno de los tentáculos de la corrupción.
La última operación tuvo por nombre Perseo, fue encaminada a desarticular la estructura presuntamente lavadora de activos conformada por un exjerarca de la Policía Nacional y su familia. Se llamó Perseo porque este fue el dios griego encargado de cortarle la cabeza a Medusa