Autogobierno en centros penales
"Existe un autogobierno porque se les ha cedido el derecho de administrar"
Se ha expresado que los centros penitenciarios son “escuelas del crimen”, que los privados de libertad entran por un delito menor y salen con vínculos y expertos en delincuencia organizada, que existe un autogobierno porque se les ha cedido el derecho de administrar las cárceles, que controlan y ordenan lo que deben hacer hasta mandar a matar a otros. El que sean ellos los que mandan da lugar a que entre cualquier cantidad de objetos y, de hecho, no se escapan porque no quieren.
La ciudadanía ha pasado del horror al miedo, en donde se evidencia que desde allí se ordenan muchos crímenes y se extorsiona. Si este es un lugar de confinamiento ¿cómo es que llevan una vida de lujo? Almacenan armas, drogas, dinero y alcohol; sin duda es un negocio rentable, a tal grado que guardan tanto dinero que son capaces de pagar y salir por la puerta principal de la cárcel.
Es preocupante que pasen estas atrocidades y esto tiene que ver con la colusión de los que administran, ya que los centros penitenciarios son parte del Sistema de Administración de Justicia Penal, cuyo objetivo es que las penas y las medidas de privación de la libertad sirvan principalmente para protegen a la sociedad para que estas personas no sigan cometiendo delitos, es decir, que se reduzca su reincidencia.
Al recluirlos, las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, conocidas como Nelson Mandela, establecen que el sistema penitenciario debe al menos contar con un expediente que contenga información que permita determinar la identidad del privado de libertad, la fecha, la hora de su detención y su ingreso, sus huellas dactilares y odontológicas, rasgos físicos, lesiones visibles, los motivos de la reclusión, la sentencia y autoridad competente que dictó, el nivel de peligrosidad que amerite el traslado a otros centros penitenciarios de máxima o mínima seguridad, además de la información de contacto de sus familiares, esposa, hijos, el lugar de procedencia y teléfonos de contacto en caso de emergencia, esto evitará que el condenado sea uno y otro el que cumple la pena