ACOSTÚMBRELO A LOS CAMBIOS
Déjelo que se pare, que olfatee y escuche. La paciencia es un gran don y tampoco hay tanta prisa, recuerde que él puede desarrollar sus otros sentidos.
Déjelo que se pare, que olfatee y escuche. La paciencia es un gran don y tampoco hay tanta prisa, recuerde que él puede desarrollar sus otros sentidos.