El control del nuevo Congreso será clave para gobernabilidad
Quien gane el Ejecutivo corre el riesgo de no controlar el próximo Congreso. Por eso todos piden el voto en plancha
La lucha por el poder a tres meses de las elecciones generales no solo se contrae a ganar el nivel presidencial, sino agenciarse el control del Congreso Nacional que será clave para desarrollar armoniosamente el tema de la gobernabilidad.
De no ser así, a juicio de los entendidos, se avizora un escenario conflictivo en el próximo período donde los diputados de la oposición, ya sea del Partido Nacional, Alianza o Liberal, conociendo su comportamiento histórico, querrán boicotear las iniciativas del Ejecutivo.
Si gana el Partido Nacional, difícilmente sus proyectos pasarán como los mande el Ejecutivo porque se supone que habrá una oposición unida, con rostros nuevos y con una mentalidad ética y de respeto a la línea partidaria, cosa que no ha ocurrido hasta el momento. Por el contrario, de ganar la Alianza de Oposición tendrá a un Partido Nacional unido en el Congreso que no permitirá que se materialicen proyectos como la Asamblea Nacional Constituyente y el resto de temas sensibles propuestos.
El candidato presidencial de la Alianza, Salvador Nasralla, está pidiendo votar por los diputados de los partidos que impulsan su candidatura. Si el Partido Liberal es el favorecido en las urnas, tendrá las mismas dificultades de ahí el interés de su candidato Luis Zelaya de que se vote por sus diputados, pero con el esquema actual y no precisamente utilizando la raya continua. El interés por controlar el próximo Congreso es, quizás, la principal causa por la cual los presidenciables Juan Orlando Hernández, Salvador Nasralla y Luis Zelaya no hayan ocultado sus llamados públicos para que sus bases voten en plancha o cascada. Para el analista Julio Navarro, el Partido Nacional puede ganar las elecciones pero ¿podrá gobernar?, ¿podrá heredar un clima político que lo lleve a constituir los organismos de gobierno iniciando por el Congreso Nacional?
El trasfondo de la raya
La recién aprobada línea continua como nueva opción de votar es una prueba del interés de los seis partidos que la sugirieron de seguir aliados en el próximo Congreso. Estos partidos son el Nacional, DC, UD, Vamos, Frente Amplio y Pac, ahora controlado por Marlene Alvarenga. En las elecciones generales de 2013, el PN sacó 48 diputados, Libre 37, PL 27, Pac (de Nasralla) 13 y uno la DC, UD y Pinu, respectivamente. En la práctica esa correlación de fuerzas no existió desde el punto de vista partidario porque varios diputados de la oposición (PL, Libre, Pac, DC, UD) han votado por proyectos propuestos por el PN, lo que provocó una crisis en los tres primeros.
Nuevos nombramientos
El interés por controlar el próximo Congreso no se limita solo a aprobar leyes que provengan del Ejecutivo. También estarán en juego los nombramientos de las nuevas autoridades de la Fiscalía, Registro Nacional de las Personas, Tribunal Supremo Electoral e Instituto de Acceso a la Información Pública que se requiere del voto calificado de la cámara (86).
Es tal el afán de manejar estas instituciones que el Congreso anticipó en el proceso anterior el nombramiento de las nuevas autoridades que vacarán en sus cargos a mediados o a finales del próximo período. El analista Luis Alonso Maldonado tiene su propio concepto de la gobernabilidad: “Yo no creo mucho en la ingobernabilidad con respecto a las diferencias que hay entre el control de un determinado poder con otro. Más bien debemos desarrollar el concepto de que el balance del poder es lo que permite precisamente una verdadera gobernabilidad”, afirmó