Una de arena
TEGUCIGALPA
La mañana del viernes, con mucha atención, observé el programa de Renato que trató sobre el funcionamiento del sistema de emergencia 911. Los adelantos tecnológicos y su aprovechamiento, para beneficio de la sociedad, siempre serán bienvenidos. Es importante, sin embargo, que la autoridad esté consciente de que no bastan los aparatos modernos para alcanzar el nivel de excelencia en el servicio. El sentido de responsabilidad de todos sus operadores en todos los niveles, la mística que se logre inculcar en todo el personal y el orgullo de pertenecer a una unidad tan im- portante para la seguridad ciudadana, debe ser la característica principal de toda la pirámide de servidores.
Especial reconocimiento deben recibir el comisionado Leonel Sauceda en la Comandancia de Tránsito, el Ing. Lisandro Rosa- les de Copeco y el general comandante de la Policía Militar, por la excelente labor que desempeñan en cada una de sus dependencias. Sin intención de lisonja alguna, debemos admitir que las tres personalidades imprimen un alto grado de confianza en la ciudadanía y una esperanza creciente en el sentido de que el combate al crimen y al abuso generalizado de una población que no ha aprendido a respetar el orden público está, poco a poco, rindiendo frutos. Ojalá que Tránsito reciba más apoyo equitativo en cuanto a recursos materiales y humanos porque sentimos cierta escasez en cuanto a presencia de personal en algunos puntos neurálgicos en las horas pico.
En otro campo, también aprovecho esta oportunidad para expresar mi enorme sorpresa y satisfacción por el adelanto tecnológico alcanzado por el Centro de Cáncer Emma Romero y por esa gigantesca labor de servicio humano de la doctora Duarte y todo su personal de apoyo, atendiendo a tantos compatriotas que sufren de ese mal. Los equipos modernísimos del Centro ya permiten que los enfermos no tengan que emigrar a otros países del área en busca de tratamientos de última generación. Particularmente aquellos que no tienen los recursos para sufragar los altos costos de sus tratamientos. El Emma de Callejas es, en efecto, una bendición. Ya ven que no todas son de cal, hay muchísimas de arena, solo en política es que no avanzamos, seguimos en la caverna
“Solo en política es que no avanzamos, seguimos en la caverna”