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Goles en el final Los canecheros se pusieron dos veces arriba con goles de Ovidio Lanza y la Moña Ocampo, pero los azules empataron con Henry Figueroa y Marco Tulio. Al Ciclón le gusta sufrir y sigue sin ganar en el torneo...
Si el prólogo del desafío fue electrizante, el epílogo lo fue todavía más y bajo ese panorama se cuajó una batalla apasionante y con cuatro gritos que dejaron un atractivo 2-2 entre Juticalpa y Motagua. Vaya partido.
Si en la previa el juego se antojaba propicio para el ojo futbolero, en la práctica ese presagio se convertía en una realidad, con un juego que terminó como comenzó: con goles. Y es que apenas sonó el silbato de David Cruz se puso de manifiesto el tipo de encuentro que se vería en el enlodado campo del Juan Ramón Brevé Vargas.
En minuto y medio el árbitro ya había perdonado un penal del portero Jan Michael Williams en un mano a mano ante Eddie Hernández y, en cinco minutos, Ovidio ya había provocado el primer estruendo con el 1-0.
El gran pase de espaldas de Esdras Padilla se complementó con la pifia de Félix Crisanto y tomó forma con la calidad de Lanza: enganche y derechazo al segundo palo para poner de fiesta a un bullicioso coloso olanchano.
Tiro libre, el arma del Azul
El gol levantó al local y apaciguó al equipo de Diego Vazquez. Esdras y Oliver Morazán le ganaban el pulso a Deybi Flores y Reiniery Mayorquín en el centro, mientras que Robbie Matute era una muralla ante los dos Crisanto.
Pero, claro, enfrente del Canechero estaba el campeón y en media hora de partido (32) mostró sus credenciales de peligro. Entre los trinitenses (Williams y Daneil Cyrus) ahogaron el gol de Eddie y enseguida apareció Brayan Ramírez para alejar una pelota que parecía más adentro que afuera.
Habiendo visto cómo sus águilas sacaban las garras, Diego revolucionó a su equipo con los ingresos de Marco Vega y Marcelo Santos. Y el cambio de timón en el descanso surtió efecto.
El Canechero, que perdonó el 2-0 con Machuca Ramírez y que vio cómo su portero desvió un remate de Eddie, dio un paso atrás y miró cómo a punta de tiros libres Motagua encontró la ruta al empate. Henry Figueroa se levantó más que todos para picar el cobro de Carlos Discua y firmar un 1-1 (67) que
obligaba al Pampero a ir sobre el marco del cancerbero argentino Jonathan Rougier.
Franco Güity refrescó el ataque y Juan José Ocampo trajo la llave del gol. En medio de un revuelo en el área, Machuca sacó un taquito de primer mundo y la Moña de zurda hizo temblar el estadio con el 2-1, a falta de seis minutos para el final (84).
Otra vez sobre la hora
Todo parecía que los tres puntos se quedaban en casa, pero en la jornada anterior el campeón ya había demostrado su capacidad para rescatar puntos sobre la bocina. Y lo repitió ayer en Olancho. Marco Tulio Vega prendió de primera un rechazo en el área y se alió del desvío en Cyrus para dejar todo en un vibrante empate a dos, cuando estaba agonizando el partido (88).
No había tiempo para más. Las águilas sumaron su segundo juego sin ganar y el Canechero se fue con el amargo sabor de no haber podido firmar su segunda victoria del torneo