Más de 40 mil capitalinos ya han visto la Sábana
La exposición en la Basílica de Suyapa finalizará el 27 de agosto, luego la muestra se presentará en San Pedro Sula
El turismo religioso en la capital se ha consolidado con la exposición de la réplica exacta del lienzo más importante de la historia del cristianismo.
Los fieles católicos que acudieron para responder con su propia fe a la interrogante ¿Quién es el hombre de la Sábana? suman más de 40 mil personas desde que la réplica del Sudario de Turín llegara a la capital la semana pasada.
“Esta actividad se convierte en una de las más importantes que se han realizado en la ciudad durante este año”, manifestó Ani Zacapa, titular de la Gerencia de Turismo del gobierno local.
Los fieles acuden de todas partes del territorio nacional, pero el llamado espiritual de los católicos ha sobrepasado las fronteras, ya que a la Basílica de Suyapa han llegado centenares de fieles de Costa Rica, Colombia, El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Pa- namá para conocer y recibir una explicación científica del lienzo sagrado.
Los encargados de dar a conocer la base científica sobre la Sábana Santa han sido el doctor Peter Soons y el profesor Bruno Barberis.
Los días de mayor afluencia de personas han sido los viernes, sábados y domingos.
¿Quién es el hombue?
Durante la semana las personas acuden en su mayoría al salir de su jornada laboral, de acuerdo con los encargados de vigilar la muestra religiosa.
“Es maravilloso observar a las familias que asisten a las conferencias y a conocer de esta reliquia sagrada”, comentó Zacapa.
La Sábana Sagrada estará expuesta en la Basílica Menor de Suyapa hasta el 27 de agosto.
Al finalizar estas actividades, las autoridades religiosas y locales esperan que un estimado de 60 mil personas hayan asistido a la exposición para conocer el manto que cubrió el cuerpo sin vida de un hombre de más de 30 años, de 1.81 metros de altura y 176 libras de peso. Esta es la primera vez que se expone en el país una réplica del lienzo aprobada por el Museo del Síndone, ubicado en Italia. Tal privilegio se logró gracias al apoyo de un grupo de empresarios liderados por Jorge Canahuati y la Iglesia Católica