Otra vez el Foro de Sao Paulo

El Foro de Sao Paulo es una instancia de partidos y movimientos de la izquierda carnívora creada por el Partido de los Trabajadores, del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, en los albores de la década de los 90. Alcanzó su máximo esplendor con el ascenso al poder de Hugo Chávez y luego siguieron por la pasarela del Olimpo el mismo Lula, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega, Dilma Rousseff, la parejita de los Kirchner y, por último, Salvador Sánchez Cerén. El Foro surgió ante la orfandad que dejó la caída del Muro de Berlín. Otros socialistas también llegaron, pero eran gente cuerda.

Hoy el Foro de Sao Paulo pareciera estar en sus últimos estertores, los que estarían a punto de decretarle extremaunción. La mayoría de sus líderes perdieron el poder y otros andan huyendo de la justicia, pero son duros de matar. No se rinden.

Nicolás Maduro es el nuevo líder supremo y desde Caracas ordena y recontraordena. En su último “edicto imperial” le declaró la guerra al “cadáver putrefacto”, como lo llamaba Fidel: la OEA. No está dispuesto a tolerar que Almagro no le haga los mandados como se los hacía –con fidelidad perruna- el chileno Insulza.

La descalificación y los graves insultos de Nasralla hacia la OEA, contrario a lo que algunos puedan creer, no son una declaración improvisada. Es una línea de Mel y de Patricia Rodas, los acólitos de Maduro en estas latitudes. El partido Libre, lejos de desmarcar a su neófito e inexperto candidato de la lucha ideológica –sobre todo por tratarse de un hombre de derecha, que toda su vida ha vivido en la opulencia y trabajado al servicio de los grupos de poder o fácticos, como le encanta decir a Mel Zelayalo sumerge de cabeza cada día más en las turbulentas aguas de la confrontación ideológica.

El propósito y la estrategia están bien delineadas por Mel Zelaya y matará tres pájaros de un solo tiro: obtendrá más dividendos con Maduro y hasta le dará un ascenso en el buró político del Foro de Sao Paulo, el 26 de noviembre enterrará a Nasralla y, de chascada, invisibilizará a su “amado” Partido Liberal. Bien hecho el mandado de aquí y de allá. Jaque mate

“Los graves insultos de Nasralla a la OEA no son algo improvisado, como se puede creer”