Honduras no está en riesgo de caer en una situación de impago
La deuda pública es manejable. Recursos son para inversión
La creciente contratación de deuda pública ha generado una serie de opiniones en diversos sectores de Honduras. Al pasado 30 de junio el saldo de la deuda pública interna y externa es de 10,504 millones de dólares y para el cierre de 2017 se estima en $10,820 millones.
Los analistas nacionales señalan que el saldo de la deuda pública se ha duplicado en la última década, lo que debe preocupar a las autoridades.
Wilfredo Cerrato, secretario de Finanzas y responsable de la política de endeudamiento público del país, asegura que Honduras no corre ningún riesgo de caer en una situación de impago con los acreedores externos e internos.
En el país diversos sectores critican el aumento del saldo de la deuda pública, ¿cuál es su opinión como responsable del manejo de las finanzas públicas? El gobierno de Honduras paga su deuda y desde hace cuatro años vengo escuchando que la deuda es impagable, han pasado cuatro años y se ha pagado, entonces están equivocados los que dicen que es impagable porque se ha pagado. Hemos revisado la deuda y con escenarios pesimistas, hoy por hoy, la deuda es manejable incluso con un escenario pesimista.
¿Qué es un escenario pesimista? Que hubiera una devaluación, que cayeran los ingresos, aun así el Estado puede pagar. Las metodologías usadas nos hacen ver que la deuda es sostenible, si no nadie prestaría dinero si estuviéramos en una situación de im- pago, más bien, Honduras, en los últimos años, ha recibido más apoyo financiero que en el pasado. El reto que tenemos es con la inversión social para sacar de la pobreza a la gente.
¿Cuál es el perfil de la deuda que el gobierno continúa contratando? Son recursos para inversión pública, para infraestructura o para inversión social, que a la vez se retribuirán en mejoras que se han visto en el país y que tienen un impacto positivo en la economía.
¿Es deuda cara o deuda barata la que se ha venido contratando en los últimos años? La deuda externa tiene un costo de interés de 3.5%, en promedio, mientras que para la deuda interna la tasa de interés es de 7.85%, menor que el 15% de hace cuatro años que se pagaba por deuda a tres años plazo