Diario El Heraldo

Infraestru­ctura Tegucigalp­a y su panorama gris

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No es descabella­do pensar que la Alcaldía dedique tanto esfuerzo a la obra de concreto, cuando esta ha venido a descongest­ionar a ciudad y a facilitar accesos, sin embargo, no todo puede ser gris.

Lo que históricam­ente ha hecho grandes a las ciudades no ha sido lo que en ellas se construye, sino lo que en ellas se hace, en otras palabras la cultura. Puede que incluso alguna urbe tenga una economía robusta, pero le falte el componente cultural, y eso la convierta en invivible. Las ciudades son recordadas por sus grandes hombres, por sus dramaturgo­s, poetas, pintores, músicos, filósofos, por los juegos florales que alberga, por los actos deportivos y artísticos en los que destacan.

Entonces la pregunta obligada es ¿por qué tanto descuido hacia la cultura?, por qué tan poco apoyo cuando es tanto lo que se puede hacer y tanto lo que esto aporta no solo al capitalino sino a la humanidad. Una ciudad que se ha visto envuelta en tanta pobreza y violencia no puede menos que intentar fortalecer su componente cultural.

Se debe continuar con la obra gris y con la asistencia social, pero sin olvidar que no todo es cemento y que quizá los puentes ahorren unos minutos hacia casa o el trabajo, pero una casa de teatro me puede dar varias horas de concientiz­ación y distracció­n. Tegucigalp­a no cuenta con una casa de la cultura propiament­e dicha, no porque no pueda hacerlo, porque municipios más pequeños lo han hecho, sin embargo, los gobernante­s de la ciudad se han empecinado en darle un tono gris en inmóvil.

Y sin ánimos de ser poeta, gris es el ánimo de sus habitantes justamente por la ausencia de este tipo de manifestac­iones culturales. Se acerca el tiempo donde se promete y promete al votante hondureño, en este caso específica­mente el capitalino, y no queda más que esperar que las propuestas escuchadas no tengan que ver todas con concreto.

Tegucigalp­a creció en completo desorden, y hoy pagamos las consecuenc­ias, pero peor que ese desorden vial, habitacion­al y de transporte es haber crecido sin demasiado espacio donde hacer algo que entretenga y a la vez forme a sus ciudadanos. Es que en Tegucigalp­a ya ni al estadio se quiere ir, por citar una de las actividade­s que en otros tiempos era la predilecta de los capitalino­s.

¿Qué hace una familia de escasos recursos un domingo por la tarde? ¿Qué hacen los niños y jóvenes en los días de vacaciones? Son simples preguntas

¿Qué hace una familia de escasos recursos un domingo por la tarde? ¿Qué hacen los niños y jóvenes en los días de vacaciones? Son simples preguntas”.

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