historia en papel
Arleth Rivera ha revivido la encuadernación artesanal desde Tecolote Artes y Oficios, una propuesta creativa y personalizada
Estantes desbordados de libros, coloridos mosaicos, retazos de tela e hilo conjugados con el nostálgico olor a papel nos introducen en el abandonado arte de la encuadernación artesanal. Basándose en su creatividad sin límites acuñada por métodos artísticos y cuatro años de experiencia, Arleth Rivera, directora artística y técnica de Tecolote Artes y Oficios, apuesta por adaptar el emplastamiento personalizado al siglo XXI.
Audacia
Su pasión por los libros y la encuadernación surgió en 2013 en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Al poco tiempo de finalizar su licenciatura de Diseño en Comunicación Visual se inscribió en algunos talleres de restauración y encuadernación con el fin de complementar su profesión y alcanzar la independencia laboral. “Al elaborar mi segundo libro (2013) comenzó el funcionamiento en Facebook de Tecolote Artes y Oficios, una empresa donde ofrecemos anotadores, ilustraciones personalizadas, cuadernos de dibujo, cajas, estuches flexibles y rígidos, reencuadernaciones y restaula ración de libros de una forma original”, señaló Rivera. Tras regresar a Honduras, en 2016 ubicó su taller en las instalaciones de Mujeres en las Artes (Mua) en el barrio La Plazue- de Tegucigalpa. Entre más de 30 técnicas de encuadernación (copta, belga secreta, etíope, japonesa y bradel, entre otras), Rivera junto a dos asistentes diseñan productos exclusivos de forma artesanal.
“Creemos que la creatividad y las posibilidades del papel y la encuadernación son infinitas, por eso apuntamos a realizar cuadernos objeto que aporten a la creatividad y alegría en la vida diaria de las personas”, aseguró