ContraposiCión Planificación económica y presupuesto
el cual debe buscar la racionalidad económica hacia objetivos que ensanchen la base material de la sociedad, estimulen el crecimiento económico y combatan la pobreza mediante la redistribución equitativa de los recursos.
Honduras cuenta con un sector público y un sector privado llamados a contribuir positivamente en el desarrollo nacional mediante la complementariedad y armonización de objetivos en la formulación de una estrategia de largo plazo, en el marco de un proyecto de Nación que defina cualitativa y cuantitativamente hacia dónde se quiere llegar.
El Estado orienta económicamente al sector privado, el sector privado tiene la opción de invertir cuando se le da garantías de seguridad jurídica y ciudadana para la recupe- ración del capital invertido con un margen de utilidad o rentabilidad económica justa.
El presupuesto de ingresos y egresos permite verificar con qué recursos se dispone, sin él no se tiene un norte para saber asignar las partidas con criterio de eficiencia y utilizar los recursos óptimamente en momentos que siempre resultan ser escasos. Allí estriba la importancia del presupuesto como herramienta económica, en cuya elaboración y ejecución debe primar la inversión productiva y social, manteniendo el equilibrio entre todos los sectores. La planificación económica dentro de la cual está el presupuesto también es un instrumento político, porque requiere de voluntad y decisión política para hacerlo no solo económicamente factible, sino también políticamente viable. Es la hora de evitar los vicios del pasado en la que diseñadores, legisladores y ejecutores del presupuesto en un año político-electoral asignan los recursos de manera irracional poniendo su acento en la distribución de recursos para el clientelismo político, que les permita capitalizar simpatías para atraer votos.
El presupuesto no es solo herramienta administrativa, es ante todo un mecanismo que considera a todos los sectores económicos y grupos sociales para incidir en el desarrollo, redistribuyendo de mejor forma el ingreso, como elemento central para el crecimiento económico con perspectiva de desarrollo sostenible. Esta idea de lo óptimo no podrá lograrse si no se visualiza el financiamiento, la obtención de recursos y las fuentes que los proveerán, como garantía de éxito en la concreción del presupuesto.
La planificación económica debe asegurar el equilibrio entre sectores, sobre todo el equilibrio entre la economía real y la economía financiera. Hay que tomar en cuenta la importancia del equilibrio financiero, el legislador con buen criterio económico se pregunta ¿cuáles son los recursos que el gobierno dispone con propósitos de inversión?, y ¿cuál es la cantidad de bienes que serán producidos al interior del país o que serán traídos del exterior?
Quienes planifican y legislan de manera objetiva han de considerar lo normativo y lo positivo, lo que se quiere y lo que se puede, lo ideal o lo real, pero ante todo: lo que es prioritario, lo que es necesario y lo que es posible
Quienes planifican y legislan de manera objetiva han de considerar lo normativo y lo positivo, lo que se quiere y lo que se puede, lo ideal o lo real, pero ante todo: lo que es prioritario, lo que es necesario y lo que es posible”.