Arboleda hace posible lo imposible: remontada histórica de Vargas...
Olimpia lo ganaba con dos golazos, pero se durmió y terminó pagando caro. El clásico fue partidazo
Héctor Vargas guardará este clásico en el clóset de sus logros más preciados; una remontada como la de ayer (perdía 0-2 y terminó ganando por 3 a 2) se colecciona como un manual escrito con letra gótica. Y con qué furia lo ha celebrado al final el León de Formosa.
El Yankel Rosenthal terminó aplaudiendo de pie a un entrenador que hasta los primeros 45 minutos tenía un pie y medio afuera del club; de la mano de Yustin Arboleda el Monstruo ratificó que en su cancha cualquier equipo le puede ganar menos aquel que se llama Olimpia.
Fue otro partido...
¿Qué habrá pasado en el entretiempo? Es algo que seguramente se contará con detalle anecdótico cuando Héctor Vargas se retire...
Pero algo que dijo el DT argentino pudo tocar el ego del jugador verde, maltratado por los golazos de Carlo Costly (al 14) y Bayron Méndez (al 18) que definitivamente quedarán para el recuerdo como dos latigazos de larga distancia que no le sirvieron al Albo para romper el maleficio del Rosenthal.
En 45 minutos Marathón borró uno de los mejores primeros tiempos del Olimpia de Carlos Restrepo, el DT colombiano que puso un mix con mayoría de titulares para que la primera posición de la tabla no se le aleje tanto (claro, tras el 1-7 contra Plaza Amador que prácticamente tiene a los Melenudos con un pie en la final de la Concacaf Liga). Pero la primera posición se le fue escurriendo con las decisiones técnicas que definieron el otro juego, el de los banquillos.
Héctor Vargas mandó al campo a Bryan Martínez y Cristian Cálix y con la sangre joven de color verde le pintó la cara al León, que desde la salida de Carlo Costly (ingresó Roger Rojas) se fue a pique, sobre todo cuando el ingreso de Alex López no representó tenencia de balón.
Y Marathón no solo tuvo la pelota, también picó al rival
en un partido “adrenalítico”: al 48 inició la faena con un centro de Mario Berríos que el héroe de la tarde Yustin Arboleda mandó a guardar de cabeza; al 69 siguió con un desborde de Yaudel Lahera y un remate bien educado de Cristian Cálix y al 73 con el oso de Andrés Quejada (quiso mandarla a la grada y se la sirvió al rival) que Arboleda la mandó a guardar. Juegazo. Remontadaza