Niños capitalinos son presa fácil del crimen organizado, según Dinaf
Los hogares temporales son la nueva modalidad de cuidado que impulsan las autoridades del ente estatal en la capital. El fin de este proyecto es reintegrar a la familia a los menores que se encuentren en vulnerabilidad
Huyeron de casa al sentirse amenazados o por rebeldía, y al refugiarse en las calles, grupos delincuenciales les persiguen por ser candidatos fáciles de reclutar.
Estas son algunas de las razones por las que cada día un promedio de tres menores de la capital son rescatados, unos 90 por mes. La labor de protección para los pequeños es coordinada por el personal de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), quienes se encargan de llevarles a los Hogares de Protección Temporal.
Son 72 horas el tiempo que requieren las autoridades para definir el destino de un infante luego de haber sido recogido de las calles. En este tiempo se realiza el proceso de investigación y evaluación de los casos. Uno de los centros de paso se localiza en las antiguas instalaciones de Casitas Kennedy, con capacidad para atender a un máximo de 25 menores. El 60% de los niños que acuden a este lugar son varones y en su mayoría se encuentran entre los ocho y dieciséis años. Y es que, según las autoridades de la Dinaf, los varones son el blanco más fácil del crimen organizado y de los vendedores de estupefacientes. En los hogares temporales se brinda atención psicológica, mé- dica, alimentación, descanso y recreación. En los departamentos de Olancho, La Ceiba y Copán también funcionan los centros de paso, sin embargo, el hogar temporal de Tegucigalpa es el que mayor actividad registra a nivel nacional. Desde que se fundó la Dinaf en 2014 se busca que los niños permanezcan con sus familiares y, como último recurso, se envían bajo la responsabilidad de organizaciones.
“Los niños deben permanecer con su familia, esta es la prioridad, pero hay casos extremos que nos obligan a sacarlos de su entorno, pero por un tiempo reducido”, explicó José Lucindo Herrera, jefe de la Regional Centro Oriente de la Dinaf. Por ejemplo, en los casos en que el niño se encuentra en estado de orfandad, se ingresa a una institución de cuidado infantil.
Entre las entidad es que laboran del amano de lente protector de la infancia se enlistan Nuestros Pequeños Hermanos, Amor y Esperanza, El Buen Pastor, Hogar Diamante, Rancho Ebenezer y Prepace. Otro de los programas que impulsan las autoridades de la Dinaf es el de las familias temporales. Esta modalidad consiste en que un menor es atendido por una familia certificada por la Dinaf durante un período de tiempo. En el Distrito Central hay más 35 familias que reciben en su seno a infantes. Sin embargo, en la capital hay un déficit de familias temporales, pues solo en el Distrito Central se requieren unas 200 familias que participen del programa. En la actualidad, las autoridades de esta institución trabajan en un proyecto denominado Pro Niñez que busca mejorar las condiciones de la niñez en 35 municipios del país. Este proceso se realiza de la mano con la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon)
“Los niños deben permanecer con su familia, esta es la prioridad, pero hay casos extremos”. José Lucindo Herrera Región Centro Oriente Dinaf