Diario El Heraldo

Enseñanza La reivindica­ción de la educación pública

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su seriedad y calidad. Por esos años, (finales de la década de los noventa) no se habían revisado y evaluado muchas de las metodologí­as y contenidos.

La crisis por la que pasó el sector educativo público en esos años hizo que proliferar­a la creación de jardines de niños, escuelas y colegios privados por todo el país, lo que no necesariam­ente fue negativo, porque fueron una fuente de emprendimi­ento y de empleo para docentes que no tuvieron espacio en el sector público; y descongest­ionaron la sobrepobla­ción de estudiante­s en algunos institutos.

Lo anterior indica que el acelerado crecimient­o de la población en Honduras también fue un factor para que el sector privado cre- ciera. Uno de los factores negativos fue que este sector creció con un desorden similar al de su paralelo: el público. Algunos colegios han tenido que ser cerrados porque extendían título sin ninguna validez o no los extendían llegado el momento de graduarse; unos casos por negligenci­a, otros por ignorancia y otros por una clara mala intención de estafar a los padres de familia.

Así se configuró un panorama en el que los colegios privados nacían por todos lados y los colegios públicos se vaciaban. Aunque los gobiernos en turno buscaron de alguna manera mejorar la imagen de la educación brindada por el Estado, las institucio­nes no se volvieron a llenar igual que anParticul­armente, tes. La razón por la cual los padres de familia prefieren hacer un sacrificio económico y formar académicam­ente a sus hijos en una institució­n en la que deben pagar una mensualida­d es muy simple: seguridad.

Muchos padres de familia relacionan sobre todo a los colegios públicos, con las pandillas y temen por dos cosas: la primera, que los hijos como dice aquella frase popular “sigan malos pasos”, y la otra es que se vean amenazados por algún grupo delictivo que opere o adentro o cerca de la institució­n. No es que este sea un fenómeno que no se dé en algunas institucio­nes educativas privadas, pero es definitiva­mente de la manera que la mayoría de la población lo percibe.

opino que el problema más grave de la educación pública no es de academia, es de seguridad, y eso no es más que un espejo de lo que es el país completo. Lógicament­e, hay centros educativos de paga que reflejan una diferencia cuando sus egresados dan un servicio de calidad o destacan en las universida­des nacionales y extranjera­s, sin embargo, en el sector público también hay estudiante­s brillantes y docentes que se merecen el debido respeto y reconocimi­ento. Hay problemas de estructura y recursos, pero nada insuperabl­e. Se espera que la educación pública se reivindiqu­e y sea una opción de calidad y sobre todo segura para los niños y jóvenes del país

La razón por la cual los padres de familia prefieren hacer un sacrificio económico y formar académicam­ente a sus hijos en una institució­n en la que deben pagar una mensualida­d es muy simple: seguridad”.

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