EUA nuevamente promete mano dura contra la Mara Salvatrucha
El secretario de Justicia de Estados Unidos informó que la Fuerza de Tarea contra el crimen Organizado y las Drogas utilizará todas su normativas contra para ir tras este grupo criminal
El secretario de Justicia estadounidense, Jeff Sessions, prometió ayer aplicar mano dura para desmantelar la brutal mara centroamericana MS-13 (Mara Salvatrucha), calificándolo como máxima prioridad para las agencias de seguridad.
En un discurso ante comandantes policiales, Sessions declaró que la derrota de la MS-13 será prioridad para la División contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico del Departamento de Justicia, agencia encargada de luchar contra carteles de la droga y entes mafiosos.
Los miembros de la MS-13 “violan, roban, extorsionan y asesinan brutalmente”, dijo Sessions en su discurso en la reunión de la Asociación Internacional de Comandantes Policiales, en Filadelfia.
“Con más de 40 mil miembros alrededor del mundo, incluyendo 10 mil en Estados Unidos, la MS-13 amenaza la vida y salud de todas las familias en todas las zonas donde actúan”, declaró.
La lucha contra la MS13 se ha vuelto una de las prioridades del gobierno de Donald Trump, en medio de su retórica contra la inmigración ilegal hacia el país norteamericano. Integrantes de la MS-13 son sospechosos en varios sonados asesinatos en suburbios de la ciudad de Nueva York.
La MS-13, también conocida como la Mara Salvatrucha, es más notoria por sus extorsiones y tráfico humano y no tanto por venta de drogas.
Integrantes de la banda son sospechosos de cometer varios sonados asesinatos en los estados de Nueva York, Maryland y Virginia.
La brutalidad de la pandilla atrajo la atención de Trump cuando se descubrió que dos jovencitas fueron asesinadas a machetazos en Long Island, un suburbio de la ciudad de Nueva York. Las dos jóvenes están entre 22 personas que al parecer fueron asesinadas por MS-13 en Long Island desde inicios de 2016.
La mayoría de las personas arrestadas en conexión con esos crímenes se encontraban ilegalmente en Estados Unidos, según fuentes policiales. Tras asumir la presidencia, Trump pidió a las agencias del orden concentrar sus esfuerzos en combatir pandillas transnacionales, entre ellas la MS-13.
Forma de trabajo
El secretario de Justicia estadounidense informó que la Fuerza de Tarea contra el Crimen Organizado y las Drogas (OCDETF), la coalición de agencias en Estados Unidos que combate el narcotráfico, irán tras la MS-13, y para ello utilizarán todas las normativas sobre drogas, porte de armas e impuestos, así como la ley federal contra la extorsión criminal y las organizaciones corruptas (RICO, en inglés).
La designación autoriza a las agencias policiales a entablar todos los cargos posibles contra individuos de MS-13, incluyendo por actividades mafiosas, por tenencia de armas o por fraude fiscal.
También permitirá a las autoridades ir contra el violento grupo con “renovado vigor y mayor concentración”, declaró Sessions.
“Al igual que sacamos a Al Capone de las calles con nuestras leyes tributarias, usaremos todas las leyes que tengamos para sacar a la MS-13 de nuestras calles”, enfatizó. Con las mismas palabras, el fiscal general estadounidense advirtió el 28 de julio en la capital salvadoreña sobre el peligro que supone la MS-13, hoy integrada por centroamericanos y sus descendientes en Estados Unidos, pero inicialmente formada por salvadoreños, muchos excombatientes de la guerra civil en su país.
Sessions fue a El Salvador en julio para aprender cómo actuaba allá esa pandilla y así tener una estrategia definida para combatirla.
El mismo día, pero en una localidad cercana a Nueva York donde la MS-13 ha cometido varios asesinatos, el presidente Trump atribuyó el crecimiento de esta pandilla a la inmigración desde Centroamérica y pidió a la Policía mano dura y más deportaciones de indocumentados.
“Son animales”, dijo Trump al describir a la Mara Salvatrucha. Sus opositores, en tanto, han señalado que el mandatario usa la MS-13 como excusa para promover su dura política migratoria.
Inicios
La MS-13 surgió entre emigrantes salvadoreños en Los Ángeles en la década de 1980, y se arraigó en El Salvador cuando sus integrantes fueron deportados por las autoridades estadounidenses.
Posteriormente, se expandió entre los países vecinos, principalmente en Honduras y Guatemala, que también son refugio para los miembros de esta pandilla.
Nicaragua es el único país de la región que ha trabajado para abolir el fenómeno de las maras, por lo que actualmente no son un problema para los pobladores ni el estado como en el resto de naciones del triángulo norte centroamericano