Insólito robo de carro decomisado
Elrobodeunvehículodecomisadoalcapo del narcotráfico Wilter Blanco Ruiz, ocurrido en un predio del Ministerio Público en La Ceiba, deja una vez más en vergüenza a nuestras instituciones. La acción de varios sujetos armados con fusiles AR-15 que llegaron a bordo de cuatro camionetas con sirenas es una muestra, por un lado, de los vastos recursos con que cuenta el crimen organizado y de la osadía de sus integrantes, envalentonados en parte por el alto grado de impunidad que hay en nuestro país. Y por el otro, evidencia fallas elementales de seguridad que permitieron a ocho intrusos ingresar libremente al depósito de carros decomisados que sirve tanto para la Policía Nacional como para la Fiscalía haciéndose pasar por agentes policiales; luego someter al incauto vigilante, instalar una batería en el automotor que andaban buscando y finalmente sacarlo del lugar la madrugada del lunes.
Este hecho insólito, que deja en ridículo a todo el sistema, debe ser investigado hasta el final, incluso para descartar la participación de autoridades policiales.
Recordemos que a Wilter Blanco se le atribuían conexiones con policías y militares de alto rango, jueces, fiscales y hasta políticos a quienes ofrecía ostentosas fiestas. Tales contactos le permitieron operar impunemente durante más de una década, liderando el Cartel del Atlántico, considerada una de las organizaciones más grandes y mejor estructuradas de nuestro país. Sus tentáculos en la institución policial eran tales que ordenó a los oficiales corruptos que estaban a su servicio asesinar al zar antidrogas Arístides González, hecho que finalmente se perpetró en diciembre de 2009.
Ciertamente el capo forma parte de uno de los episodios más oscuros de la Policía Nacional y su captura solo fue posible hasta que huyó a Costa Rica, de donde fue extraditado en marzo pasado a Estados Unidos, país en el que purga una condena de 20 años de prisión.
El increíble robo de un vehículo que estuvo al servicio de Blanco Ruiz abre muchas interrogantes que la Policía y el Ministerio Público deben aclarar y cuanto antes mejor