En emergencia por las lluvias
Una vez más la vulnerabilidad y falta de prevención ante las condiciones climáticas han vuelto a manifestarse en nuestro país.
Al menos tres personas han muerto a consecuencia de los efectos del frente frío que ingresó esta semana y que mantiene en alerta roja, amarilla y verde a diez departamentos en el occidente, norte, centro y oriente.
Los decesos se produjeron en los departamentos de Cortés, Santa Bárbara y Olancho, con los que suman 43 las víctimas mortales que ha dejado la temporada de lluvias en este año.
Según los datos oficiales, el temporal ha dejado 2,851 personas albergadas, siete viviendas destruidas, nueve ríos desbordados y 11 vías afectadas, entre otros daños.
Lamentablemente, los desastres ocasionados por las lluvias se repiten año con año sin que hasta la vez contemos con un plan estratégico para salvaguardar la vida y, en la medida de lo posible, la propiedad. Recordemos las predicciones de los expertos en el sentido de que las lluvias se intensificarán como efecto del cambio climático, una realidad con la que tenemos que aprender a lidiar a la vez que tomamos medidas para paliar sus efectos. Una de ellas tiene que ver con la reforestación que permita absorber mejor las lluvias, la gestión de la basura que se acumula en los tragantes y causa estragos en las ciudades, y el monitoreo de las zonas vulnerables donde los asentamientos humanos se han ido incrementado. La gestión de riesgos y prevención de desastres es una tarea que aún debemos afinar, a pesar de que nos encontramos en la ruta de tormentas tropicales y huracanes. El peligro en el que nos encontramos es demasiado patente y el impacto económico enorme como para que no adoptemos medidas de prevención de desastres más efectivas y oportunas. Si bien las autoridades han hecho una intensa labor para responder en la medida de lo posible ante la emergencia que atraviesa el país, sobre todo la región norte, es necesario que la población de su lado siga las recomendaciones y adopte las acciones de prevención y de protección necesarias porque al final lo material, aunque cueste, se puede recuperar