Apelando a la cordura
Dos instituciones poseedoras de credibilidad e influyentes ante la opinión pública han externado su preocupación ante el ambiente confrontativo y a la vez superficial que caracteriza la actual campaña política. Ellas son la Conferencia Episcopal y la Asociación de Medios de Comunicación de Honduras.
Su llamado a la ciudadanía busca reemplazar el clima de confrontación por otro de mutua comprensión y respeto por el que posee posiciones y visiones distintas.
Las promesas vacías de contenidos reales carentes de cursos de acción a seguir para hacer frente a problemáticas complejas deben dar paso a análisis meditados, factibles, vía el voto y no las balas. El sufragio es el arma de las mayorías silenciosas para hacer valer sus preferencias electorales.
La AMC reconoce que la presente situación social, económica, ética, ambiental, que vive Honduras es peligrosa e incierta. Además de exhortar a la racionalidad y la mesura, también pone a la disposición de los voceros de los distintos partidos políticos sus espacios impresos, radiales, televisivos, previamente concertados, para que puedan acceder al electorado y presentar sus puntos de vista, propuestas y planes de gobierno de manera equitativa. Es esta una valiosa oportunidad que no deben ni rechazar ni ignorar. Aquellos que despojados de verbalismos intrascendentes sean capaces de transmitir puntos de vista, mensajes, análisis realistas y factibles de poder implementarse, serán los favorecidos por la ciudadanía cuando acuda a las urnas a expresar su decisión final, inapelable.
El electorado es cada vez más racional e inteligente, ya no se deja arrastrar por la propaganda frívola, alienante. Ahora reflexiona, medita y actúa en base al razonamiento y la lógica, superando en buena medida lo emotivo y tradicional por el intelecto e innovador. Concluye que ya no es una masa multitudinaria pasiva y fácilmente manipulable. Los políticos están obligados, por su propia supervivencia, a entender que los tiempos actuales son distintos a los del ayer