InvItada ¿Dónde están la niñez y adolescencia en las propuestas de los presidenciables?
prioridad para atenderlas de forma urgente.
Lamentablemente nuestro país aún no termina de convencerse de que los niños son sujetos de derecho; por esa razón los candidatos, aunque tienen un discurso políticamente correcto respecto de la infancia, el mismo no se ve reflejado en los planes que han presentado para el periodo 2018-2022. Pese a que estos temas son vitales para el desarrollo del país, los problemas que enfrenta la niñez no están contemplados en los planes de gobierno presentados; los candidatos hablan ligeramente de estos temas, pero en ningún caso se precisa qué harán ni cuáles son sus estrategias, indicadores y metas para mejorar las condiciones de vida de niños, niñas y adolescentes. Si la niñez y adolescencia no está visible ahora, en los próximos años Honduras no experimentará ningún cambio.
Si bien es cierto se han dado pasos importantes para garantizar la atención de los derechos de la niñez y adolescencia, como la aprobación de la Ley contra el Acoso Escolar, la prohibición del matrimonio infantil, la universalización del tercer ciclo de educación básica, la estrategia para la prevención del embarazo adolescente, la política nacional de salud sexual y reproductiva y la creación del INAMI, que atenderá a los niños y adolescentes que han infringido la ley, aún hay una enorme agenda pendiente.
Independientemente de quién sea el ganador, entre los retos del nuevo gobierno estará, en primera instancia, fortalecer y darle continuidad a las leyes y programas ya establecidos por el gobierno actual dirigidos a la niñez y adolescencia; reglamentar e implementar la norma que sanciona el acoso escolar y el matrimonio infantil, para así garantizar que con estas leyes se promuevan conductas positivas en el aula y se evite que las adolescentes pierdan oportunidades y sean víctimas de la trampa de la pobreza.
Asimismo, es sustancial que en la próxima gestión se apruebe la instalación del Sistema de Garantías de Derechos de la Niñez y Adolescencia, se reconozca la autoridad de la Dinaf como el ente rector de los derechos de la niñez, adolescencia y familia; se revise el Código de la Niñez y Adolescencia y se apruebe uno nuevo con enfoque de derechos que privilegie la prevención e incorpore propuestas para orientar, informar, educar y dar acceso a los adolescentes a los servicios de salud sexual y reproductiva. Ya que si se quiere reducir las tasas de embarazo adolescente y el abuso sexual no se les puede negar el derecho a recibir educación, información y tener acceso a los servicios de salud.
En Educación se deberán tomar medidas para revisar la relevancia y pertinencia de los contenidos académicos; así como garantizar en las áreas rurales y urbano marginales la permanencia de los niños, especialmente de las niñas, en la escuela, sobre todo en el tercer ciclo de educación, pues actualmente muchos niños y niñas abandonan sus estudios por falta de recursos económicos y por falta de interés, ya que perciben que la educación que reciben no les abre las puertas al mundo laboral.
Otro reto será fortalecer al INAMI y revisar la normatividad vigente para que a los niños, niñas y adolescentes que han infringido la ley se les restituyan sus derechos y reciban un tratamiento adecuado para su resocialización y reinserción efectiva en la sociedad.
En otras palabras, el nuevo gobierno deberá primero asegurar que niños, niñas y adolescentes vivan libres de violencia y con servicios que garanticen su protección y acceso a la justicia. Segundo, que la población adolescente cuente con oportunidades para vivir una vida saludable y ejerza plenamente su ciudadanía. Tercero, que desaparezcan las inequidades de todo tipo y puedan vivir en entornos seguros. Finalmente, que las y los adolescentes, niñas y niños sean claramente reconocidos por la sociedad y por el Estado hondureño como sujetos de derecho y su desarrollo esté priorizado en las leyes, políticas y presupuestos públicos. Con estas medidas, los niños, niñas y adolescentes de hoy podrán ser mañana adultos activos, productivos y creativos que mejorarán el desarrollo del país. En caso contrario, de no hacerlo, Honduras perderá parte importante de su capital humano, porque si ahora no se invierte en ellos y ellas a futuro, el país contará con adultos con salud precaria, escasa formación y sin herramientas para un empleo digno y decente. Honduras necesita de toda su población con capacidad productiva para avanzar hacia un desarrollo humano equitativo y sin exclusiones.
Señores candidatos, el momento de la niñez y de la adolescencia es ahora
El nuevo gobierno deberá primero asegurar que niños, niñas y adolescentes vivan libres de violencia y con servicios que garanticen su protección y acceso a la justicia”.