Tómelo con calma
La autoevaluación y transformar las peores cualidades en los mayores activos son dos claves para evitar crisis profesionales
Ante un entorno incierto, inconformidad y conceptos erróneos de inteligencia emocional, pocos profesionales logran canalizar la frustración y desánimo en el entorno laboral. Y aunque una crisis difícilmente se elude, sí se puede prevenir y aminorar su impacto negativo. ¿Cómo lograrlo? Ninoska Silva, psicóloga enfocada en el área de Recursos Humanos, sugiere realizar una autoevaluación y transformar las peores cualida-
des en los mayores activos. A continuación un plan para emprender en tiempos de crisis.
-Analice su entorno. Lo primero que debe hacer es realizar una evaluación completa de su situación. Necesita conocer los hechos, los jugadores y comprender el paisaje para desarrollar una estrategia efectiva de comunicación de crisis. “Las crisis laborales resultan de presión de trabajo, traslado de puestos, una toma de decisión, algunas nos hacen madurar y nos llenan de experiencias enriquecedoras que nos convierten en personas con una visión de éxito”, afirma.
-Satisfacción personal y laboral. Asegúrese de que tiene una profesión y un trabajo que le produce satisfacción personal. Aleatorio a esto, propóngase metas profesionales que lo mantengan activo, eficiente y con energía. “Los cambios son una oportunidad, no una adversidad”, asegura la entrevistada.
-Priorice y tome decisiones con la cabeza fría. Aprenda a priorizar y estar claro sobre lo que es importante y lo que le permitirá enfocar esfuerzos adecuadamente. Además, tome decisiones con la cabeza fría. Mantenga la calma ante los problemas, no se precipite a emitir juicios o tomar decisiones hasta que comprenda la dimensión real del problema.
-No dependa de opiniones de otros ni de las recompensas o castigos que recibirá, mantenga su enfoque en la solución eficiente que resuelva la crisis laboral.
-No se fíe de los instintos, desarrolle objetivos propios enfocados a las metas propuestas.
-No deje que el tiempo avance sin tomar acción, el tiempo es valioso, hay que hacer cambios cuanto antes.
-Si se ha quedado sin trabajo, no se desanime, al contrario, marque nuevas rutinas, nuevos propósitos y nuevas metas.
El trabajo consume en promedio el 30% de nuestro tiempo de vigilia.
-Reconozca sus errores y aprenda de ellos. “Autocriticarnos es de mucha ayuda para mejorar cada día, no solo en nuestro desempeño como profesionales sino en todas nuestras relaciones”, concluye