CorrupCión Los cuatro jinetes apocalípticos (3)
“…en nuestra democracia… la clase política no se inmuta frente a los casos y escándalos de corrupción, es más, tienen la convicción de que el ciudadano tiene la obligación de votar por los que ya están seleccionados…, independientemente de su conducta ética”. Efectivamente, el pueblo ve con preocupación que en actos de corrupción denunciados involucrando a miembros de la clase política, algunos ligados a la estructura gubernamental, no se hayan tomado acciones jurídicas para deducirles las responsabilidades del caso, siempre bajo la presunción de inocencia, más bien, muchos están optando a cargos públicos para ser o seguir formando parte del gobierno, los cuales deberían estar inhabilitados si se les investigara como procede en un Estado de derecho.
El comunicado afirma, “los partidos, haciendo caso omiso de cualquier denuncia, están estimulando a sus correligionarios a votar en plancha (voto en raya)… forma muy sutil de manipular, insultar, despreciar a los votantes y convertir los procesos electorales en ejercicios para o ratificar las élites políticas” en franca ofensa al pensar de los votantes para elegir sin intromisión ni imposición a sus candidatos de preferencia conforme su razonamiento. Esa insensibilidad o menosprecio se destaca mediante el cinismo con que se procede a vista y paciencia de un pueblo digno de tener mejores opciones para elegir, pero tal el comunicado, todo para “ratificar” o bien “reele- gir” a candidatos de escogencia y preferencia grupal, aunque los mismos no hayan demostrado un comportamiento moral acorde a su investidura y obligación con el pueblo.
En honor a la dignidad, Cáritas afirma contundente “…en otras democracias con mayor cultura y madurez política, sería impensable aceptar a… candidatos señalados con actos de corrupción o con vínculos con el narcotráfico. Es más: ellos mismos, si tuvieran un mínimo de ética, renunciarían a cualquier postulación”, en clara alusión a aspirantes a elección popular que han sido señalados de tener nexos con organizaciones dedicadas al narcotráfico, quienes les han proporcionado recursos financieros para su labor proselitista, incluso se afirma que en elecciones pasadas han sido favorecidos con estas acciones, todo esto repercute a nivel inrenovar ternacional con el serio desgaste de la imagen nacional.
Sucede entonces que cuando esa “insensibilidad de la clase política” que plantea el comunicado, llega al extremo de creerse dueña de la verdad y desestima a un pueblo que le presta debida atención a estos hechos, como también al rechazo de realizar un debate público ante la nación para exponer y discernir sobre las propuestas de los planes de gobierno para tener mayores elementos de juicio y elegir lo mejor para el país, como también, no atender lo que estipula la ley de renunciar a sus posiciones gubernamentales para poder aspirar a cargos de elección popular, el pensamiento general que la ciudadanía se plantea es la necesidad de un cambio sustancial ante esta realidad que se vive, cambio que permita garantizar una verdadera democracia, donde se privilegie la correcta aplicación de la justicia, la equidad, la seguridad, el respeto, el bienestar pleno y la felicidad de los seres humanos como fin supremo del quehacer de los gobernantes
El pueblo ve con preocupación que en actos de corrupción denunciados (...) no se hayan tomado acciones jurídicas”.
“El pensamiento general que la ciudadanía se plantea es la necesidad de un cambio sustancial ante esta realidad que se vive”.