Llevan injerencia rusa al Congreso
Los gigantes de Internet presentaron pruebas de desinformación rusa utilizada en los comicios del 2016
Los gigantes de Internet rindieron cuentas ayer en el Congreso de Estados Unidos sobre las operaciones de desinformación rusa para influir en los comicios que llevaron a Donald Trump a la presidencia en el 2016.
Google, Facebook y Twitter tienen pruebas de que varios millones de estadounidenses fueron expuestos a noticias falsas generadas por Rusia para provocar discordia en la sociedad estadounidense y promover la candidatura de Trump frente a su rival Hillary Clinton. Esto se conoce tras las primeras imputaciones presentadas el pasado lunes en el marco de la investigación que lidera el fiscal especial Robert Mueller sobre la trama rusa, en las cuales por primera vez un miembro del equipo electoral del mandatario, el exasesor en política exterior George Papadopoulos, quedó implicado por sus vínculos con el Kremlin.
Desde Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, insistió ayer en que las acusaciones de Estados Unidos sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 se hacen “sin una sola prueba”. El alcance del uso de las redes sociales estadounidenses por parte de Rusia para difundir informaciones falsas fue tema de una audiencia pública en la comisión Judicial del Senado. “Espero que la gente empiece a enfocarse en nuestros masivos recortes de impuestos para los negocios (trabajo) y la clase media (además de la corrupción demócrata!)”, tuiteó el mandatario tras afirmar: “No hay COLUSIÓN. Poca gente conocía al joven voluntario y de poco nivel llamado George, que ya ha demostrado ser un mentiroso”, dijo Trump sobre Papadopoulos.
Desafío
Los testimonios filtrados por Google, Facebook y Twitter muestran que las operaciones de desinformación rusas fueron mayores de lo que se había informado anteriormente. Twitter descubrió que casi 37 mil cuentas automatizadas con enlaces rusos generaron 1.4 millones de tuits que podían ser vistos por 288 millones de personas en los tres meses previos a los comicios del 8 de noviembre de 2016, según trascendió.
Facebook, por su parte, señaló que unos 126 millones de usuarios estadounidenses pudieron haber visto historias, publicaciones u otro contenido de fuentes rusas, informaron The Wall Street Journal y Recode, un sitio web sobre negocios en Silicon Valley. Actualmente, Google, Facebook y Twitter tienen el difícil reto de mantener sus plataformas abiertas para evitar acusaciones de censura y parcialidad, y al mismo tiempo eliminar contenido manipulador ruso. Los tres ya empezaron a tomar medidas luego de que, en el último año, investigadores identificaron mensajes que buscaban que los estadounidenses blancos se enojaran con los negros, o que dañaban la imagen de las feministas, entre otros