Piden prisión para líder del parlamento de Cataluña
Carmen Forcadell se presentó ayer ante la justicia de España para declarar, acusada de rebelión, sedición y malversación Crisis
tes como “presos políticos”, generó fuertes manifestaciones en Cataluña.
Nacionalismo
El presidente catalán cesado, Carles Puigdemont, evitó ir a la cárcel al viajar a Bélgica hace diez días junto a cuatro de sus ministros, y ahora están pendientes de la decisión de la justicia belga de extraditarlos a España.
El objetivo de este viaje era desplazar la crisis catalana al corazón de Europa, que sigue dándole la espalda, como dejó claro este jueves el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, en la Universidad de Salamanca (centro de España).
“El nacionalismo es un veneno que impide que Europa viva junta”, afirmó Juncker, que fue investido doctor honoris causa, en un acto al que acudió el jefe de gobierno español Mariano Rajoy. Después del referéndum, que aseguraron haber ganado con un 90% de los votos y una participación del 43%, los independentistas proclamaron una república catalana que no fue reconocida por ningún país.
A las horas, la declaración quedó en papel mojado. El gobierno español destituyó al ejecutivo de Puigdemont y disolvió la cámara regional, entre otras medidas. Sus impulsores se exponen ahora a penas de hasta 30 años por rebelión y 15 años por sedición y ocho de ellos ya están entre rejas. Sus militantes los consideran “presos políticos”, pero organizaciones dicen los contrario