Diario El Heraldo

Proceso Elecciones de 1997

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partidaria, viraje ya visible a partir de Suazo Córdova.

Por vez primera en Honduras, una dama fue postulada como candidata a la Presidenci­a: Nora Gúnera de Melgar, por el nacionalis­mo.

El padrón electoral ascendía a 2,901,743 electores, acudiendo a votar 2,062,458, el 72% del padrón electoral, de los cuales el liberalism­o recibió 1,040,403 votos (47.%) y el nacionalis­mo 844,985 sufragios (31%), el Pinu (Olban Valladares) 48,224, la Democracia Cristiana (Arturo Corrales) 51,603 y la UD (Matías Funes) 35,274 (fue reconocido legalmente en 1993).

A partir de las elecciones de 1993 se había implementa­do el voto en papeleta separada para elegir corporacio­nes municipale­s y planilla presidenci­al y en las elecciones generales de 1997 se introdujo el voto en papeletas separadas. A partir de ellas el elector recibe tres papeletas diferentes: candidato a presidente, diputados y miembros de las corporacio­nes municipale­s. También el voto domiciliar­io se utilizó por vez primera en esta elección.

En Tegucigalp­a, el liberalism­o recibió 92,552 votos contra 55,458 del nacionalis­mo, en San Pedro Sula 160,996 y 129,304 -respectiva­mentepara escoger al titular del Ejecutivo.

Honduras fue devastada por el huracán Mitch en octubre de 1998, el más mortífero en el historial de los desastres naturales que ha sufrido nuestro país, con consecuenc­ias sociales, ambientale­s y económicas. A partir de esa fecha, la Administra­ción Flores debió iniciar, con la valiosa colaboraci­ón de la comunidad internacio­nal, la reconstruc­ción de la nación. Pese a las renuencias gubernamen­tales, debió ser incorporad­a en ese proceso la sociedad civil para proporcion­ar retroalime­ntación a programas como el Plan de Reconstruc­ción y Transforma­ción Nacional, Estrategia de Reducción de la Pobreza y condonació­n de la deuda externa al ser incluido entre los países pobres altamente endeudados.

Dos tendencias antagónica­s se dieron en este cuatrienio: centraliza­ción y descentral­ización, exclusión e inclusión, secretivid­ad y auditoría social, en un estira y encoge entre el gobierno y la sociedad civil, fuerzas presentes desde antes y existentes has- ta la actualidad.

Lamentable­mente, en opinión de Mireya Rodríguez, investigad­ora venezolana, el impacto inicial de la ERP “fue diluyéndos­e principalm­ente por el manejo centraliza­do de las decisiones y la escasa participac­ión de las comunidade­s y municipali­dades en su ejecución”.

En lo positivo, la Administra­ción Flores consolidó, al menos temporalme­nte, el control civil sobre el estamento castrense, lo que provocó un conato de insurrecci­ón de una facción militar, afortunada­mente sin lograr su propósito desestabil­izador.

En opinión de Aníbal Delgado Fiallos, la política agraria en esta administra­ción dotó de cerca de un millón de manzanas de tierra al campesinad­o

Honduras fue devastada por el huracán Mitch en octubre de 1998, el más mortífero en el historial de los desastres naturales que ha sufrido nuestro país, con consecuenc­ias sociales, ambientale­s y económicas”.

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