“Hemos tenido que comenzar de cero luego del incendio”
Tenía tan solo ocho años cuando comenzó a vender sus primeros productos en canastas, cuando el mercado San Isidro era de piso de piedras de río y muros de adobe.
Se trata de María Luisa Gómez, de 75 años de edad, quien ha heredado de abuela y madre la venta en los mercados.
“Desde muy pequeña he trabajado junto con mi madre Carmen Valladares, era un mercado con pocas vendedoras de cocinas, granos básicos, frutas, verdu- ras, recuerdo que también había tiendas, pero estaban afuera”, expresó Gómez.
En sus recuerdos están las mejoras que ha tenido la plaza de ventas, hasta convertirse en un imponente edifico en el centro de Comayagüela.
“Cuando era joven recuerdo que este mercado era muy visitado por extranjeros, a ellos les gustaba mucho venir a comprar frutas, verduras y artesanías”, relató mientas acomodaba unas piezas de barro.
Pero la delincuencia evitó que los extranjeros siguieran visitando el mercado.
“Ellos eran muy buenos clientes, yo tenía mucho cliente de Estados Unidos, para ese tiempo el dólar estaba al dos por uno, siempre me daban mi propina, para julio y agosto se llenaba acá de extranjeros”, recordó aquellos buenos tiempos con alegría.
Pero el huracán Mitch marcó una época negra, ya que perdió todo y tuvo que comenzar de nuevo.
“Fue muy difícil, no nos querían dejar venir a trabajar de nuevo acá, ya que todo estaba contaminado”, comentó con mucha nostalgia.
Después de este devastador acontecimiento natural decidió vender otro tipo de mercancía como loza y artesanías debido a la escasez que se dio para esa época.
“Por ahora las ventas están bajas, pedimos a los capitalinos que vengan a los mercados, son lugares donde se encuentra de todo y a muy buenos precios”
“En mi vida nunca me había sentido tan mal, esto cuando pasó el huracán Mitch”. María Gómez Comerciante