Diario El Heraldo

“¿Cómo no vamos a estar furiosos con este mundo tan injusto?”

Director El creador de la tragicomed­ia negra “Tres anuncios en las afueras” relata el origen del proyecto, su trasfondo sociopolít­ico y la revaloriza­ción de la mujer en el séptimo arte

- Martin McDonagh

A una década de su ópera prima “Escondidos en brujas” (2008), el dramaturgo y realizador angloirlan­dés Martin McDonagh busca demostrar su talento singular para la exploració­n de la cara más angustiada y doliente del espíritu humano en “Tres anuncios en las afueras”. La tragicomed­ia negra con cuatro premios Globo de Oro a sus espaldas se vislumbra como gran favorita a los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr­áficas, a celebrarse el 4 de marzo.

¿En algún momento se planteó rodar “Tres anuncios en las afueras” en Europa? No, es una historia llena de un tipo de tensión racial muy americana. No digo que en Europa no haya problemas de raza, claro, pero yo vivo en Londres, y allí la policía no va armada, de manera que sus intervenci­ones no se resuelven con muertos, como suele suceder allí (EE UU). Por último, la película se inspira en algo que vi durante uno de mis viajes por el sur de Estados Unidos, así que es lógico que transcurra allí.

¿Qué fue? Hace 20 años yo iba a bordo de un autobús cruzando aquella zona y de repente vi un par de enormes vallas publicitar­ias al borde de la carretera. En ellas se leía un mensaje que increpaba a la policía por no ser capaces de resolver un crimen terrible y que estaba lleno no solo de ira, sino también de un dolor inenarrabl­e. Nunca llegué a saber qué historia se escondía tras él, así que me acabé inventando una.

Escribió esa historia hace ocho años y ahora “Tres anuncios en las afueras” es considerad­a como una radiografí­a de la América de Trump, ¿qué le parece? Bueno, el racismo y el sexismo existían antes de Trump. En todo caso, como artista uno siempre es sensible a lo que está en el aire. La película está ambientada en Misuri, el mismo estado en el que hace dos años un policía blanco mató a tiros a un joven negro desarmado. Asimismo, la rodamos durante la campaña electoral estadounid­ense. Y su protagonis­ta es una mujer que es constantem­ente amenazada por los hombres. Así que supongo que, en efecto, habla de la América de Trump. Ninguna de sus películas previas estaba protagoniz­ada por una mujer, ¿es un cambio deliberado? Sí. Muchas de mis obras de teatro están protagoniz­adas por mujeres, pero la gente que solo me conoce por mis películas no lo sabe, así que quise demostrar que soy capaz de escribir un gran personaje femenino. Recuerdo que de niño yo veía los personajes interpreta­dos por Bogart o por James Dean y luego, sin darme cuenta, imitaba su forma de hablar y de moverse. Pero las niñas no tienen ese tipo de modelos, ¿no? Mi intención ha sido darles uno: una mujer que se impone sobre todos los hombres idiotas e indeseable­s que la rodean. El problema es que su película no es adecuada para niñas. Contiene demasiada violencia, demasiada furia. ¿Y cómo no vamos a estar furiosos con este mundo tan injusto? Un mundo en el que niños mueren antes que sus padres, en el que gente demasiado joven enferma de cáncer, en el que imperan la xenofobia, el machismo y la crueldad. Es necesario gritar de rabia contra esas cosas. La furia no es algo que haya que curar, sino un camino hacia la comprensió­n del mundo. O quizá mis palabras no sean más que una excusa para justificar que soy un hombre enfadado.

¿Lo es? Lo era. No como persona, sino como artista. Era un joven proletario que dejó muy joven los estudios y para quien no parecía haber sitio en el mundo del arte. Tuve que pelear. Ahora soy un señor maduro y un privilegia­do, así que no tendría sentido estar enfadado. Y aunque “Tres anuncios en las afueras” empieza hablando de dolor, de tristeza y de ira, en el fondo habla de lo necesarias que son la esperanza, la tolerancia y la compasión. Para hacerlo, eso sí, recurre a generosas dosis de incorrecci­ón política, ¿diría que es un ingredient­e esencial de su obra? En efecto. La corrección política me aburre soberaname­nte. Creo que no hay límites ni asuntos intocables a la hora de lanzar pullas. Yo no discrimino, las lanzo a unos y otros por igual. Es increíblem­ente divertido

La furia no es algo que haya que curar, sino un camino hacia la comprensió­n del mundo.

O quizá mis palabras no sean más que una excusa para justificar que soy un hombre enfadado.

 ??  ?? La tercera película de Martin McDonagh se centra en Mildred Hayes, una mujer de mediana edad que vive la tragedia del asesinato y violación de su hija.
La tercera película de Martin McDonagh se centra en Mildred Hayes, una mujer de mediana edad que vive la tragedia del asesinato y violación de su hija.
 ??  ?? En la 75 edición de los premios Globo de Oro, el filme de McDonagh alzó los reconocimi­entos a Mejor película, guión, actriz y actor de reparto.
En la 75 edición de los premios Globo de Oro, el filme de McDonagh alzó los reconocimi­entos a Mejor película, guión, actriz y actor de reparto.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras