Fuertes vientos afectan la pesca en el sur
PérdidAs Los pescadores invierten unos 2,000 lempiras diarios para salir a faenar, pero los resultados son mínimos. Son más de 17,000 los trabajadores afectados
El inicio del año no ha sido halagüeño para los pescadores artesanales del Golfo de Fonseca.
Las fuertes ráfagas de aire y el descenso en la temperatura del agua se han convertido en el principal obstáculo de los pescadores al momento de realizar sus faenas.
La fuerza del viento impide que los pescadores puedan lanzar sus redes al mar, ante el balanceo de la estructura y cuando lo logran el peligro de sucumbir al subir las redes es todavía más grande.
La baja en la temperatura del agua a causa del frente frío contribuyó para que los bancos de peces se movilizaran y los pescadores tuvieran que adentrarse en el mar.
Moisés Osorto, presidente de la Asociación de Pescadores del Golfo de Fonseca (Apagolf), explicó que este fenómeno también ha provocado una reducción significativa de la pesca.
“Cada vez que salimos a faenar hacemos una inversión en la compra de gasolina, pero al volver no traemos ni la mínima cantidad de peces para saldar nuestras deudas y llevar alimento al hogar”, lamentó el entrevistado.
Estimaciones de los pescadores revelan que la pesca se ha reducido en más del 50 por ciento, en comparación con los últimos meses de 2017.
“Ahorita solo estamos sacando unas 20 libras de pescado, y eso, al pescador que le fue bien, pero hay muchos otros que solo regresan con dos libras y con eso ni la familia come”, comentó Osorto.
Traslado
Además de la mala pesca, el poco producto que sacan tratan de comercializarlo en el mercado local sin éxito, ya que las tomas de carreteras han impedido el traslado.
“Estamos rogando que la situación se tranquilice y poder seguir llevando el producto a los mercados que es una de nuestras pocas entradas que tenemos”, dijo.
Sumado a los problemas que enfrenta el rubro, los enfrentamientos con la naval nicaragüense han continuado en la frontera marítima.
La marina de ese país mantiene en custodia seis lanchas hondureñas que fueron decomisadas a nacionales.
Para devolver las lanchas, la naval nicaragüense impuso una multa de 3,800 dólares, es decir 91,200 lempiras, fondos con los que no disponen