Diario El Heraldo

Invitado Diálogo agrícola

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notablemen­te al productor, al gobierno e imagen de país.

Un problema que urge esclarecer y exige resolver es el caso de la “tuberculos­is bovina” (llamada corrupción epidemioló­gica) ya que sus profundas implicacio­nes afectan la salud pública, la ganadería, la economía, la justicia, el gobierno, las relaciones comerciale­s, la confianza y el prestigio del productor agrícola de Honduras. En este problema de la tuberculos­is bovina, no es de señalar un culpable, el problema es el sistema.

La solidez macroeconó­mica permite alcanzar un mundo agrícola próspero y de respeto. Pero es necesario hacer reformas en la montura jurídico-financiera para facilitar la consolidac­ión de las bases del desarrollo agropecuar­io y su sostenibil­idad. En este sentido se ha venido insistiend­o en que la Comisión Nacional de Bancos y Seguros haga cambios en sus normas para estimular que el sistema financiero invierta en el sector agrícola y liberar de la Central de Riesgos a los productore­s para no paralizarl­os o aniquilarl­os vía remate.

Es urgente volver al campo y propiciar un verdadero encuentro con los productore­s, protegerlo­s y estimularl­os para que no abandonen la agricultur­a y puedan incursiona­r en nuevos negocios agrícolas.

A continuaci­ón propongo con el fin de contribuir a enfriar el planeta y que los productore­s tengan esquemas para desarrolla­r su capacidad productiva, competitiv­a y exportador­a: 1. Liberar a todos los productore­s agrícolas de la Central de Riesgos y habilitarl­os para el financiami­ento en todo el sistema financiero. 2. Crear un esquema financiero con fondos concesiona­les con una ventana de duración de dos (2) años siendo los plazos conforme los ciclos de producción, a través de Banadesa y Banhprovi que permita el otorgamien­to de préstamos agrícolas sin intereses para reactivar el sector agrícola y la producción de alimentos de la canasta básica familiar; préstamos destinados para el desarrollo de la ganadería bovina y ovina de carne y de leche, producción de granos básicos, hortalizas e infraestru­ctura básica en las unidades de producción. 3. Control del uso y la calidad de las aguas subterráne­as de la zona sur de Honduras. 4. Control estricto de pesas y medidas en el universo comercial. 5. Fortalecer la investigac­ión y extensión agrícola. 6. Seguridad social para trabajador­es agrícolas. 7. Proteger integralme­nte a los pescadores artesanale­s del Golfo de Fonseca. 8. Establecer la cosecha mecánica de la caña de azúcar. 9. Exigir la reforestac­ión a las plantas de energía solar, según lo establece la ley. 10. Control de precios de los insumos agrícolas.

Finalmente, esperamos frutos como resultado del diálogo, como el educar a nuestros productore­s, remover los obstáculos del sector agrícola, destruir las causas que lo hacen pobre y reducido, construir puentes que faciliten la extracción de nuestras cosechas y tendremos por resultado infalible la riqueza y el bien, la prosperida­d y el poder

Luz Ernestina Mejía P.

Infelizmen­te, hemos visto cómo la corrupción sobresale en el negocio del ganado bovino, compra de granos, concesione­s, permisos...”

“Es necesario hacer reformas en la montura jurídico-financiera para facilitar la consolidac­ión de las bases del desarrollo agropecuar­io”.

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