Sin lograr su añorada unidad, el PL celebra hoy 127 años de vida
Organismo En medio de fuertes discrepancias internas y como la tercera fuerza política, los “cheles” celebran anizersario
Sumido en una división originada más por intereses de grupos que ideológicos, el Partido Liberal cumple hoy 127 años de fundación que lo convierten en una de las instituciones políticas más viejas de América Latina.
Con todo y sus problemas internos, sus autoridades tienen preparado para este día una celebración en el auditorio Alejandrina Bermúdez de Villeda Morales, ubicado a pocos metros de la sede del Consejo Central Ejecutivo (CCEPL), presidido por Luis Zelaya, excandidato presidencial, un hombre que se ha propuesto impulsar una renovación promoviendo nuevos liderazgos. Esta iniciativa, justamente, es la que ha generado algún foco de resistencia a lo interno, el cual, agregado a otros intereses particulares o de grupos, mantiene al histórico partido en una división de la que aún no se recupera desde 2009 cuando se convirtió en uno de los principales actores del golpe de Estado.
La polémica por la elecmismo ción de la directiva de su bancada confirma que el Partido Liberal sigue atomizado. El CCEPL alega que la designación de Elvin Santos como jefe de la bancada, pese a que lo respalda la mayoría de diputados, no se hizo conforme a los estatutos, versión que es negada por el grupo elvincista. Este grupo es el que apoyó la precandidatura presidencial de Gabriela Núñez, quien -tras las elecciones primarias- se aisló del CCEPL.
Independientemente de quién tenga la razón sobre la elección de la jefatura de la bancada, lo cierto es que en el partido desde ya se vislumbran dos corrientes: el elvincismo, que conserva las viejas estructuras y el zelayismo, que pretende abrirle espacios a nuevos líderes. Es casi un hecho que estos dos grupos se disputarán la candidatura presidencial en las próximas elecciones primarias. Producto de su papel en el golpe de Estado de 2009, el Partido Liberal se partió en dos corrientes ideológicas: los de centro izquierda y los de centro derecha. Los primeros abandonaron el partido y fundaron otro partido: Libertad y Refundación (Libre).
Producto de esta división, el Partido Liberal ha sufrido humillantes derrotas en los tres últimos procesos electorales, ubicándolo como tercera fuerza política y corriendo el riesgo de caer a una posición aún más baja si no define una estrategia de cara a su futuro. En las elecciones de 2009, el Partido Liberal, con Elvin Santos a la cabeza, sacó 817,524 votos. En los comicios de 2013, con Mauricio Villeda, obtuvo 632,320 votos y en las recientes -llevando a Luis Zelaya como candidato presidencial- logró 484,187 sufragios. Con todo y sus problemas internos, nadie le quita al Partido Liberal su mérito de ser un partido histórico, promotor de las conquistas sociales del pueblo hondureño como el Código del Trabajo, la reforma agraria y el Seguro Social.
En la celebración de hoy se hará un homenaje a los veteranos del golpe de Estado de 1963