Miles de peregrinos se postran ante la Virgen Santa María de Suyapa
La crisis política no impidió a los devotos de tierra adentro y la capital ir a la presencia de la Morenita, aun después de la celebración del 271 aniversario del hallazgo de su imagen. Fieles llegan para pagar promesas
A escasas horas en que la feligresía católica celebró con júbilo y regocijo la solemnidad del 271 aniversario del hallazgo de la imagen de Santa María de Suyapa, centenares de devotos acuden para venerarla. Y es que la fiesta parece no terminar, la Morenita convoca a sus amados hijos, para que acudan ante su altar para cobijarlos bajo su amparo maternal.
La problemática actual ocasionada por la situación política no ha impedido que desde el interior del país y de la capital lleguen peregrinos para evidenciarle su devo- ción, fervor y agradecimiento. Son interminables las filas que tienen que hacer, para estar cara a cara con ella para contemplarla aunque sea por breves minutos.
Veneración
Luego de subir alrededor de 50 escalones, en el área derecha del campanario se encuentra la venerada imagen de la reina de Honduras.
Con su traje de gala elaborado en oro, con incrustaciones de piedras preciosas, en medio del resplandor y adornada con perfumadas flores, destaca la Morena más guapa. Así es como la encuentran sus hijos y así los recibe la patrona de Honduras.
La emoción invade el corazón de los fieles, como el de Rosa María Díaz, quien agradece los avances de la tecnología, pues en el móvil de su hija lleva guardadas va- rias imágenes de la Virgen de Suyapa.
“Cuando antes había que ir en busca de un fotógrafo, ahora tenemos esa facilidad que la llevamos los mejores momentos grabados en un celular”, dijo la devota.
Unas 10 eucaristías fueron oficiadas en la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa e igual número en la ermita de la aldea, en las últimas horas.
Asimismo, en los alrededores de la Basílica se realizaron varias actividades como las brigadas médicas por parte de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA).
La diversión también tuvo su espacio, los peregrinos se dieron tiempo para visitar la histórica aldea para disfrutar de la variada y tradicional gastronomía que ahí se ofrece, como carne asada, papas, y yuca frita, igual que pupusas. Otros aprovecharon para hacer compras de objetos religiosos, los que eran llevados a bendecir.
Lo mismo que las compras del año escolar como cuadernos, zapatos, uniformes, entre otros