Exgerente: La compra de software fue transparente
A pesar de que entes de lucha contra la corrupción investigan valores por 30 millones de dólares, por un sistema informático comprado a Indra-Sasa que primero costó 12.9 millones de dólares, el exgerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Emil Mahfuz Hawitt, aseguró que la adquisición se hizo de manera transparente.
Fue Hawitt, quien el 20 de junio de 2013 firmó el primer contrato de 12,987,316.13 dólares al consorcio español. “Lo que puedo asegurar es que el contrato fue transparente y cumplió con todos los estándares internacionales y la licitación para la compra del equipo fue avalada por el Banco Mundial”, afirmó en una radioemisora.
“Lo que puedo asegurar es que el contrato fue transparente y cumplió con todos los estándares internacionales”, insistió Hawitt.
Según él, “lastimosamente cuando sale una noticia de esta naturaleza, tiende a generar un poco de suspicacia por efecto de los acontecimientos que han pasado en el país”.
“Sin embargo, tengan la seguridad que el Banco Mundial no va a avalar ninguna licitación ni va a prestar ningún recurso para algo que no es co-
rrecto”, sentenció.
Asimismo, afirmó que la “administración que está al frente de la ENEE, es responsable y transparente”.
Hawitt, quien llegó a la gerencia de la ENEE el 27 de febrero del 2012, “reconoció que firmó el contrato para la compra del software y que es un proyecto que fue impulsado por la Unidad Ejecutora del Banco Mundial (BM) adscrita a la ENEE”.
“La Unidad tiene inde- pendencia en sus acciones apoyada con todas las normativa del Banco Mundial”, además, “se hizo una licitación internacional asesorada y avalada por el Banco Mundial, pues ellos prestaron los recursos”, agregó.
La estatal eléctrica adquirió el Sistema de Gestión Comercial comprado a la firma Indra en junio del 2013 y obviamente es a la gerencia de la ENEE a la que le corresponde por ley firmar el contrato, “pero todos los aspectos técnicos, legales de transparencia y lo demás, se cumplieron a cabalidad”, sostuvo.
Del por qué no se puso a funcionar el software de inmediato, Hawitt razonó que “los sistemas son complejos, pues hay que hacer una transición de un lugar a otro”