Decisión de la Corte fue un punto clave en las elecciones
Los costarricenses participaron el domingo en unas elecciones presidenciales marcadas por el fallo de una corte internacional que defiende la realización en el país de bodas entre personas del mismo sexo. El candidato evangélico Fabricio Alvarado se ubicó en el primer sitio de los sondeos de opinión después de que asumiera una posición firme contra el matrimonio homosexual, al cual también se oponen dos tercios de los costarricenses. Sin embargo, el panorama no estaba del todo claro debido a que ninguno de los 13 candidatos tenía más del 17% de los votos, y las encuestas indicaban que más de un tercio de los electores estaban indecisos.
Si ningún candidato alcanza el 40% de los sufragios, los dos que registren los puntajes más altos avanzan a una segunda vuelta el 1 de abril.
“Veo esto muy dividido”, dijo Paula Rodríguez, una psicóloga que emitió su voto en el cantón de Moravia, en el noroeste de la ca- pital San José. “Realmente creo que nadie sabe lo que va a pasar”.
La decisión que la Corte Interamericana de Derechos Humanos tomó en enero un papel central en la campaña presidencial.
La Corte también le ordenó al país que le conceda a las parejas del mismo sexo derechos como la posibilidad de heredar propiedades y adoptar niños.
El analista político Francisco Barahona dijo a The Associated Press que este fallo fue como una “sacudida externa” para Costa Rica, un país de mayoría católica y con una creciente población evangélica.
Los costarricenses también eligieron a los 57 diputados que representen a los habitantes de las siete provincias del país