InvItado Posgrado estratégico
a los políticos de oficio.
Los posgrados surgieron en Honduras a inicios de la década del setenta del siglo pasado y hasta la fecha existen 22 en total. Todos sostenidos académicamente por la UNAH y financiados por el IHSS y la Sesal mediante un Convenio tripartito.
Sin duda que la formación de recursos humanos de alta calificación ha contribuido y contribuye al desarrollo humano, social, económico y cultural del país, por lo que vemos con simpatía las acciones sinérgicas que la UNAH y la Sesal han tomado en el inicio de la actual administración.
Los postgrados han contribuido sustancialmente al avance de la ciencia médica, a la mejora de la calidad de la atención y al alcance de los objetivos políticos en salud pública, llevando las especialidades médicas a los lugares más alejados del país y con ello disminuyendo la mortalidad materna, infantil y neonatal, desnutrición infantil, prevención de enfermedades transmisibles y el control de numerosas enfermedades infecciosas endémicas.
Frente a los grandes logros en la salud pública en los últimos 45 años, todavía hay una enorme deuda en el sector, como es la erradicación de la malaria, la tuberculosis, el dengue, el descenso del sida y el de las enfermedades olvidadas como la leishmaniasis, lepra y el Chagas, pero además, y no menos importante, el enfrentamiento de las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes como la tuberculosis con multidrogoresistencia extendida, el zika con su constelación de secuelas catastróficas como la microcefalia, el Síndrome de Guillain-Barré y otras gravedades neurológicas, el chikungunya, el dengue hemorrágico, la influenza H1N1 y más. Tales procesos morbiliformes podrán ser enfrentados eficientemente con personal entrenado para el diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y prevención y eso solo se puede lograr con la formación de recursos especializados en infectología, cuya conducción debe asumirla la Universidad Nacional Autónoma de Hon- duras (UNAH).
En Honduras apenas existen 10 infectólogos activos (especialistas en enfermedades infecciosas), 6 para adultos y 4 para niños, para 8.5 millones de habitantes, concentrados en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, haciendo una relación inequitativa de 850,000 habitantes por infectólogo; para una población sumida en la pobreza y enfermedad, con uno de los índices de desarrollo humano más bajos del continente y cuya principal morbilidad diaria son las enfermedades contagiosas.
Hace 4 años la Sociedad Hondureña de Enfermedades Infecciosas y los Departamentos de Infectología del Hospital Escuela Universitario, el IHSS y el Instituto Nacional Cardiopulmonar iniciaron, desarrollaron y concluyeron el proyecto de creación del postgrado de infectología, apoyado técnicamente por la Dirección de Postgrados de la UNAH. Dicho proyecto se encuentra hace 17 meses en algún escritorio de los laberintos burocráticos de la Facultad de Ciencias Médicas, esperando su curso a los niveles administrativos superiores de la UNAH.
Visto el interés convergente de los Drs. Sánchez y Herrera de la Sesal y la Rectoría de la UNAH respectivamente, es oportuno urgir a las partes a gestionar, facilitar y aprobar el postgrado de infectología, que sin duda contribuirá al control cualitativo y cuantitativo del primer problema salud que diezma todos los días a los hondureños: Las enfermedades infecciosas transmisibles
La formación de recursos humanos de alta calificación ha contribuido y contribuye al desarrollo humano, social, económico y cultural”.