Tegucigalpa y su mejor alcalde
Nuestra capital debe su progreso actual a la voluntad, dedicación, conocimiento y esfuerzo del alcalde Asfura. Diferente, diligente, contundente. Nunca vimos trabajo sin descanso de una corporación edilicia en pleno. Demostrando que se puede hacer, sin ruido y sin aplausos.
Qué diferencia. Otros hablaron mucho y poco hicieron, usaron indebidamente cargo, dinero, tiempo y esfuerzo en pretensiones politiqueras. 16 años perdidos. El desorden y atraso como capital son inequívoco testimonio de su incapacidad que sumada a otras malas autoridades, acumularon desaciertos y pérdidas económicas inimaginables que lindan con la corrupción no denunciada. Menos investigada.
El alcalde Asfura ha evidenciado con obras sin comprometer las finanzas edilicias cuán inútiles fueron y cuánto pudieron haber hecho. Lección de trabajo y conciencia para quienes hicieron poco, deshicieron o nada hicieron sumando ineptitudes contra Tegucigalpa, ante el desconsuelo de quienes la queremos diferente e imponente y no indigente e insolvente. Sin vergüenza.
Hace cuatro años somos testigos de la transformación de nuestra capital, ha sido el mejor período sin la publicidad del ego de mediocres, porque cuando se es tenaz y capaz, no hay barreras para trabajar y cumplir el compromiso de dejar huella sin placas conmemorativas. “Estoy para trabajar, no parar inaugurar”. Nasry Asfura.
Apoyémoslo pagando impuestos para que haga más obras sin aspavientos. Seamos buenos vecinos atendiendo problemas menores como limpiar nuestros predios, aceras, pintar fachadas, recolectar basura sin tirarla, como prevención sanitaria obligatoria. Aprovechemos al único alcalnegligencia. de trabajador y cumplidor que hemos tenido. Soñador.
Nadie respeta la ley ni la hace respetar, por eso después de 438 años Tegucigalpa aun permanece sucia, mal urbanizada e irrecuperable. Nunca más calles sin aceras o invadidas por mercaderes. La insalubridad y la inseguridad es la historia escrita con la sangre del pobre de solemnidad, del trabajador sin pago y del rico en deudas ante la indiferencia de autoridades que estuvieron colmadas de Y deshonestidad.
Tegucigalpa merece una aptitud y actitud férrea que resuelva su profunda vulnerabilidad. Todos estamos obligados a hacer un poco para lograr mucho para nuestra capital sumándole belleza física y dinamismo con total y auténtica identidad como demostración de aceptable cultura local y nacional. Demostremos nuestro amor por nuestra capital, aprovechemos que tenemos alcalde y que esta- rá por cuatro años más. Por querido y respetado.
Aún falta mucho por hacer, no olvidemos a los olvidados marginados sin techo, sin calles, sin agua, sin letrinas, sin luz y sin comida ni alfabeto. Los que se refugian en el calor del frío y negocian su vida con la muerte. Frente a nuestros rostros y lejos de la conciencia sobreviven los que nunca tendrán un carnaval por su bienestar que se destempla con la inmoralidad de los que dan circo para ocultar su inoperancia. Imperdonable.
Recuperemos el orgullo de ser capitalinos. Su bienestar es el nuestro. Cumplamos los deberes y exijamos nuestros derechos. Que no suframos otro alcalde taimado, incapaz y corrupto. Gracias a toda esta corporación municipal que sí cumple el enorme compromiso de servir a la comunidad capitalina. Con obras imperecederas y honestidad se hace la historia. ¡Gracias alcalde Nasry Asfura!
Otros hablaron mucho y poco hicieron, usaron indebidamente cargo, dinero, tiempo y esfuerzo en pretensiones politiqueras. 16 años perdidos”. Hace cuatro años somos testigos de la transformación de nuestra capital, ha sido el mejor período sin la publicidad del ego de mediocres”.