Sobrevivir a las vacaciones
Con las celebraciones del Domingo de Ramos, la Semana Mayor ha comenzado y con ella las movilizaciones masivas hacia diversos puntos del territorio hondureño. Como todos los años, los medios de comunicación nos sumamos a las exhortaciones de las autoridades para prevenir las tragedias que cada año enlutan esta temporada debido, en la gran mayoría de las veces, a la imprudencia que no es otra cosa que ligereza y descuido.
De hecho, desde antes que comenzara la Semana Santa, hemos tenido que informar de al menos cuatro muertes por ahogamiento ocurridas en la capital, El Progreso y Omoa. Los accidentes viales, que siguen mostrando una alta incidencia, son frecuentes también en esta temporada de gran desplazamiento de personas.
Las autoridades han tomado sus medidas para tratar de prevenir las muertes por accidentes de tránsito y por ahogamiento en el mar, piscinas o balnearios, pero la responsabilidad de la propia vida empieza con cada persona.
Para los burócratas, las vacaciones suman los 9 días en total, incluyendo los fines de semana, gracias al asueto otorgado por el gobierno; para el resto de asalariados son hasta cinco días de descanso. Entonces hay tiempo suficiente para llegar al lugar de destino y disfrutar estas vacaciones con prudencia y moderación. Además, teniendo presente en todo momento que, así como después de comer no hay que meterse a nadar, tampoco se debe manejar después de ingerir alcohol.
Vigilar a los niños y jóvenes que bañan huyendo del calor, protegerse del sol y sus efectos dañinos en la piel y actuar con cautela ante la posible presencia delictiva son recomendaciones que no está de más tomar en cuenta.
Los accidentes ocurren por falta de previsión y pueden tener consecuencias nefastas que trastornan para siempre la vida de muchas familias que solo querían divertirse, compartir juntas y descansar. Después, cuando ya es demasiado tarde, vienen los lamentos y pesares por lo que no se hizo o que se hizo mal. Disfrutemos estas vacaciones de tal manera que el lunes nos encuentre en casa y no como trágica noticia