CorrupCión Politiqueros
al ignorante y al payaso con ínfulas, pero sin dotes. La cámara de diputados retrata de cuerpo entero la mediocridad de los “legisladores”, así les dicen aunque no lo creamos. Hay de todo, diversidad de profesiones y de ignorantes, unos levantan la mano por orden de su bancada política, otros por inercia y mudez y los más por necesidad sin entender nada. Y legislan, que es lo peor, mientras una honorable representante del pueblo reparte rosquillas y otro pide que la DEA se lleve a la mayoría, por narcos, ladrones, etc. “Nos quedamos sin diputados”, asegura el culto asambleísta. Vamos muy mal, cada día peor. Aprueban leyes que favorecen a unos politiqueros y no a otros. Hablan de inconstitucionalidad a medias y violan a poquitos la Constitución que prostituyen y parte sin novedad. Juegan al enchute y nos clavan protegiendo a imputados en actos corruptos imperdonables, cuando todos tienen la presunción de culpabilidad. Los partidos ahí representados no nos representan, ellos parten y se reparten. El general dicta cátedra con mala memoria y peor conciencia. El médico abogado es inteligente y diligente. La excepción. El rector del peor fracaso liberal de la historia insiste en terminar con la militancia que sabe y puede. Libre compite con cruel desconocitifica miento. El Pinu en extinción solo tiene una voz femenina sin eco. Los demás, ¿quiénes, dónde están?
Hay respetables personalidades de valor y con valores, pero no son ni serán escuchados en ningún poder del Estado donde prima el poder del poder omnímodo. Todos somos culpables de tener lo que tenemos. Qué pena que Honduras siga dando tumbos por no tener políticos, sino politiqueros