Ley santuario Oregon no será ciudad santuario
El condado se niega a rechazar ley estatal que limita la cooperación de la policía con autoridades de ICE
El condado de Oregon, uno de los más conservadores de California, se unió a la demanda del fiscal general de Estados Unidos contra las políticas que este estado lleva adelante para proteger indocumentados, una decisión que aplaudió el presidente Donald Trump.
El mandatario escribió ayer miércoles en Twitter que su “gobierno se solidariza con los valientes ciudadanos del condado de Orange que defienden sus derechos contra las políticas santuario ilegales e inconstitucionales de California”. “Las leyes santuario de California dejan que criminales peligrosos entren en las comunidades. Todos los ciudadanos tienen derecho a ser protegidos por las leyes federales y fronteras seguras”. California, el estado más rico y poblado del país y bastión de los demócratas, prohíbe por ley que los policías locales cooperen con las autoridades federales en la captura de inmigrantes ilegales.
También que mantengan indocumentados detenidos hasta que puedan entregarlos en custodia de la policía migratoria ICE.
El condado de Orange es gobernado por una junta de cinco supervisores, todos republicanos.
Y el martes de noche votaron para unirse a una demanda del fiscal general Jeff Sessions contra California por las leyes que considera obstruyen la aplicación de la ley federal al ofrecer a los inmigrantes indocumentados un santuario para eludir arrestos y deportaciones.
El condado aprobó además una resolución condenando la ley, que la supervisora Michelle Steel tachó de “totalmente inconstitucional”.
Las acciones vienen poco después que la ciudad de Los Alamitos -que pertenece al condado de Orange- votara para ser “exento” de la ley santuario. Otras ciudades de esta región conservadora deben seguir el mismo camino.
Varios ciudadanos hablaron en la reunión del condado, que es pública, en apoyo a la resolución, algunos llevaban banderas estadounidenflejo ses y gritaban la consigna: “¡No, no, no estado santuario!”. Otros catalogaron la demanda de Sessions, jefe del Departamento de Justicia, como “racista” y “divisionista”.
Ya el departamento del sheriff de Orange había desafiado la ley santuario, al publicar el lunes una lista de las personas detenidas, en la que aparece la fecha que serán puestos en libertad y se clasifican en “hispanos” y “no hispanos”.
Trump llegó al poder con un discurso antiinmigrante, en el que prometía deportar a los 11 millones de indocumentados -un cuarto de ellos residenciados en California- y construir un muro en la frontera con México, que aún tramita en el Congreso.
Otras ciudades de California, como San Francisco y Berkeley, se declararon santuarios. Los Ángeles aplica las políticas de ciudad santuario, aunque no se proclamó como tal