Política Nacionalismo versus orlandismo
en sus estatutos y esperanzas en su ideario, la anticorrupción y la rectitud eran el norte.
Todo ha cambiado en el Partido Nacional, los movimientos políticos que han surgido han venido distorsionando la buena identidad y el buen modelaje ético y moral para las nuevas generaciones, han dado paso a la cultura de la corrupción, infelizmente.
El orlandismo ha sido un modelo negativo y perjudicial, premeditamente y con ventaja utilizó el nombre del Partido Nacional para traficar cheques con fondos del IHSS y de oscura procedencia, que, como consecuencia final, el Partido Nacional y sus bienes fueron intervenidos, quedando libres los actores intelectuales, sean estos presidentes, designados, alcaldes, diputados, ministros, viceministros, directores, empresarios y un largo etcétera. Desestimaron las leyes, la Constitución y la voz de la conciencia que de alguna manera es la ley natural de Dios.
El orlandismo en nombre del Partido Nacional alineó todos los satélites para sus propósitos, el poder judicial, el legislativo, el ministerio público, la procuraduría geneen ral de la república, el tribunal supremo electoral, las fuerzas armadas, infelizmente el Cohep; para manejar a placer el banco del Estado a su conveniencia y asegurarse en el oscurantismo poder.
En el nacionalismo fuimos y muchos aún son engañados por el orlandismo, y lo cruel es que, infelizmente ejecutivos nacionales e internacionales de instituciones financieras nacionales, regionales y mundiales son cómplices de tal propósito.
Desde el mismo momento que el orlandismo pensó en el alineamiento institucional para permanecer como fuere y a cualquier costo en el poder, inició la caída del orlandismo y con las declaraciones del expresidente quien fuera padrino del orlandismo confirma su precipitación.
El otrora padrino dejó claramente establecido que desde casa presidencial se decide a quién enviar al patíbulo, confirmando la tesis que en Honduras no existe la justicia y que el pueblo hondureño está a merced de los deseos y caprichos del orlandismo.
El orlandismo y no el nacionalismo, tiene inmersa a Honduras en el océano de la corrupción, permitió corromper el sistema, permitió institucionalizar la corrupción.
Basta de que a nosotros, verdaderos y honestos nacionalistas y a nuestras familias nos llamen corruptos, ladrones, asesinos, narcotraficantes, de corromper el sistema del Estado y al mundo empresarial, cuando el origen está en el orlandismo.
Basta de que al Partido Nacional de Honduras le ensucien su imagen, su honor, su doctrina y su buena historia.
Basta de hacer tontos útiles al nacionalismo de las aldeas, caseríos, barrios, profesionales; ellos son personas honorables, no merecen ser tratados con la mentira y engaño.
Basta de traficar con la pobreza para adquirir fondos nacionales e internacionales. Es momento de llamar la atención a la Maccih, a la Embajada de EE UU, al G-16, a los gobernantes de países amigos para que intervengan y consideren su apoyo al orlandismo, corriente interna del Partido Nacional que mucho daño le ha hecho al pueblo hondureño.
Se lamenta que en nombre del Partido Nacional, diputados en el Congreso y magistrados en la Corte Suprema de Justicia, sinérgicamente adoptan acciones para proteger la corrupción, es inaceptable y condenable por la comunidad nacional e internacional honesta.
Finalmente, es bueno entender y conocer que el orlandismo ha llegado asufin
Luz Ernestina Mejía
Basta de que a nosotros, verdaderos y honestos nacionalistas, y a nuestras familias nos llamen corruptos, ladrones, asesinos, narcotraficantes”.