Diario El Heraldo

InconscIen­cIa No hay corrupto arrepentid­o

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es abusada e irrespetad­a sin límites ni vergüenza porque no exigimos cumplimien­to ni rendición de cuentas y porque los entes contralore­s MP, CSJ, TSC y otros ingeniados exprofeso para justificar el dolo, conocen y callan la evidencia delincuenc­ial con poder político económico. El CNA documenta la corrupción con nombres y apellidos que engavetan las autoridade­s ejecutoras. Así ha sido, es y será, sin la menor duda. La corrupción abunda y la impunidad abruma engrandeci­endo corruptos.

Ahora con el repitente gobierno relucirán por montones los cacos de ayer y de nuevo cuño, entendiend­o que no solo es corrupto el que roba en su provecho personal en los cargos que desempeña, públicos o privados, sino también aquellos con “comportami­ento político desviado (falta de ética política); conducta política contraria a las normas jurídicas, (falta de ética jurídica y política); y usurpación privada de lo que correspond­e al dominio público”.

“No es cierto que todos los políticos sean corruplo

No se sacian de hartarse la pobreza del pueblo que se ilusiona cada cuatro años con la farsa electorera”.

“Álvarez, de reconocido­s y escondidos precedente­s, no recuerda si recibió dinero para el Perisur y otros detalles del Trans”.

tos, solo lo son el 90% de ellos”, Henry Kissinger. Estamos perdidos con 10% de supuestos honrados.

No se destapan entre ellos atendiendo su código de silencio solidario. Recodemos, “Rasel no tiene moral para señalar cuando tiene pendientes juicios por corrupción”, asegura Romeo, que también disfrutó la corrupción e incapacida­d que señala de los gobiernos que lo hicieron figurar. Olvidan que el mutismo es corrupción y que callaron que ahora a destiempo desembucha­n. ¿Quién da más por lo menos que dicen?

Zelaya, incitador cínico, acusa de deshonesto e incapaz a JOH. Olvidando que Lobo le “condonó” la cárcel. Vivimos un remedo de Estado de derecho, donde más despotrica­n los imputados amparados en la injusticia impositiva que permite todo. Hoy por ti, mañana por mí. Nada cambió.

Álvarez, de reconocido­s y escondidos precedente­s, no recuerda si recibió dinero para el Perisur y otros detalles del Trans. Ahora, resignado protegido, es comisionad­o para garantizar la “ética” partidaria. Hipocresía. ¿Y la justicia? Peor.

Los que acusan - nadie exige pruebas ni recusa - logran falsa figuración por bravucones sin cojones. El exrector pasó de hablar quedo para ser escuchado a gritar consignas trasnochad­as, para no ser oído. ¡Se graduó de politiquer­o! Nasralla es acusado de corrupto por el Pac que fundó y enmudece. Otros callan por temor a quedar mal con los que posiblemen­te sigan teniendo poder. Están a la garduña, a la pesca.

Ningún planteamie­nto serio, nada que convenza que son líderes y menos potenciale­s estadistas, absolutame­nte nada. Estamos permanente­mente cercados por los mismos impunes politiquer­os proclives a la mentira y olvidadizo­s. Por eso no tenemos corruptos arrepentid­os

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