Barça cumple y Klopp golpea a Guardiola
Champions League Dos autogoles abrieron la cuenta en la ida de los cuartos de final. Barça fue de menos a más y terminó goleando. Dzeko mantiene la expectativa, pero Roma ocupa un milagro
Barça irá a Italia con un buen botín, tres goles de ventaja, pero con una puerta abierta a la remontada de la Roma gracias a una diana de Edin Dzeko consecuencia de una reacción de los italianos en la segunda mitad.
Un gol que da un atisbo de vida al conjunto giallorosso, pero que fue insuficiente ante los cuatro gritos del Barça: dos autogoles más sendos tantos de Gerard Piqué y Luis Suárez, pese a un partido con momentos de agobio en el que el conjunto de Valverde fue más eficaz que brillante.
Se abrió la lata
El primero, un autogolazo de Daniele de Rossi al tratar de evitar un zurdazo de Messi, sirvió para desatascar un partido en el que un Barcelona gris solo pareció sentirse a gusto en la segunda parte con el marcador ya muy a favor. La Roma, que apenas llegó al área contraria, se las arregló para cortocircuitar a un Barça que en los metros finales no lograba encontrar los huecos en la maraña defensiva montada por el equipo de Eusebio di Francesco. Lionel Messi, que daba la impresión de estar cansado, encontraba mucha gente por el centro y perdía pelotas con las que Roma iniciaba contragolpes que encontraban la respuesta disciplinada de los defensas del Barça en el repliegue. Las ocasiones, escasas, eran azulgranas.
Pero los mismos jugadores transalpinos se encargaban de hacer más grande la cuenta para la vuelta de la otra semana en el Olímpico (el martes 10 de abril): Kostas Manolas (al minuto 55) intentó anticipar a Samuel Umtiti y más bien provocó una carambola que dejó rojo de la cólera a Alisson, el portero que quiere Real Madrid.
Hubo sentencia culé
El 2-0, y otra vez en propia puerta, cayó como un jarro de agua fría en la Roma de Monchi, que perdió su buen orden permitiendo al Barça hacer el 3-0.
Gerard Piqué aprovechó un rechace de Alisson a disparo de Luis Suárez (se le negaba el gol) para empujar el balón sin ninguna oposición y empezar a decantar la eliminatoria.
La Roma movió el banquillo en busca de un gol que mantuviese con vida la eliminatoria, pero el Barça sufrió poco hasta una doble intervención de Ter Stegen. La primera, tras corregir un error de él mismo driblando en el área; se lanzó a tiempo para detener el disparo de Defrel; casi a continuación, después de una ocasión de Suárez con parada de Allison, Ter Stegen rechazó un chut de Perotti.
El gol romano llegó, finalmente, en un gran centro desde la izquierda de Perotti con remate de Dzeko a gol pese a la oposición de Umtiti; pero Luis Suárez, muy bregador toda la noche, remató la faena luego de un error de Maxime Gonalons en el rechace. Misión cumplida