Logros y desafíos de la comunidad negra
Los grupos de individuos vulnerables en la mayoría de casos se ven obligados por necesidad (sin importar cual sea) a agruparse, reunirse y unirse para lograr objetivos comunes. Sin embargo, se necesita de una acción individual o de una voz que despierte el interés de aquellos que demandan ser escuchados. Los llamados a convertirse “líderes” de masas a veces surgen de lugares inesperados, algunos producto de formación y proceso que los prepara para el momento preciso, otros son producto de la circunstancia, hechos y acciones que les convierte en símbolo de inspiración. Sin importar la fuente del liderazgo, este se consolida con acciones concretas que le demuestra a los seguidores la firme voluntad del líder en promover y alcanzar los cambios anhelados; los liderazgos impuestos existen, pudiendo funcionar por un tiempo, pero solo aquel liderazgo genuino, forjado en el compañerismo y el respeto es capaz de trascender. Cuando Martin Luther King habló del sueño “a ser medido por la fuerza de su carácter y no por el color de la piel” no se imaginó que sus palabras trascenderían el tiempo. Décadas después, Obama, convertido en presidente de Estados Unidos, honró reconociendo el legado del Dr. King, sirviendo como “comandante en jefe” de todos los norteamericanos (blancos, negros, mestizos) y de todos los hombres y mujeres del mundo libre que le aceptaron y reconocieron como un espíritu promotor de integración y cambio. Negros hondureños, nunca es tarde para reconocer que aún falta mucho por recorrer, que si bien se han obtenido logros, el camino por la consolidación es eterno. Exijamos más de los nuestros, exijamos más de nosotros mismos, respetando el espacio que se ha alcanzando, pero sin olvidar aquello que nos une y que nos hizo creer en el sueño de nuestros padres. Allan Bernárdez ABG49@HOTMAIL.COM