Cuide a su gato: vacunaciones y desparasitaciones
ES SUMAMENTE IMPORTANTE CUMPLIR CON AMBOS CONTROLES PARA PODER GARANTIZARLE A SU MASCOTA UNA VIDA MÁS LARGA, SALUDABLE Y FELIZ
¿Cuándo debo vacunar a mi gato por primera vez?, ¿cuántas veces es necesario hacerlo?, ¿también se desparasita al mismo tiempo?, ¿qué pasa si nunca lo hago? Son algunas de las muchas preguntas que seguramente se ha hecho si tiene un gato como mascota.
El médico veterinario Franklin Rivera explicó que el proceso de desparasitación puede iniciarse al mes de nacido, en casos comunes, pero cuando la mamá de los gatitos no cuenta con sus desparasitaciones al día, puede comenzarse a las tres semanas de vida.
De igual forma, la vacunación también depende de este factor, si la mamá goza de cuidados óptimos, sus crías pueden iniciar el proceso a los dos meses de vida, de lo contrario, debe realizarse al mes y medio de nacidos.
“Normalmente, para iniciar el calendario se suministra una vacuna triple felina que protege al gatito contra enfermedades como panleucopenia felina, rinotraqueítis infecciosa y calicivirus. Esta misma lleva
un refuerzo 15 días después”, informó el especialista.
Luego de aplicadas ambas vacunas triples, 15 días después se coloca una inyección contra la leucemia felina, con un refuerzo a las dos semanas. Después de esta última dosis, se aplica la vacuna contra la rabia.
En complemento, Rivera indicó que cada vacunación se acompaña con refuerzos de desparasitantes para ir eliminando cualquier resto de parásitos y larvas que hayan quedado tras la desparasitación anterior.
Al dar por terminada la etapa de vacunación de la cría, se siguen aplicando anualmente las tres vacunas: la triple felina, contra la leucemia y la antirrábica, durante toda la vida del gato. Aparte de eso, las desparasitaciones se recomiendan cada tres meses igual que con los perros adultos.
“Ambos procedimientos son de suma importancia, especialmente en gatos, porque estos son más difíciles de controlar. Salen con facilidad de las casas y se exponen al contacto con otros gatos, en su mayoría callejeros, portadores de muchas enfermedades y parásitos”, finalizó el especialista