La Ciudad del dios Mono pasó de mito a realidad
Detrás de una cortina selvática se localiza la mítica Ciudad Blanca, en el departamento de Gracias a Dios.
Lo que por décadas fue una leyenda, en la actualidad es objeto de investigación. El descubrimiento de la Ciudad del Dios Mono y de las piezas hacen que los profesionales de la arqueología descarten el mito y comiencen a emplear los recursos científicos para escudriñar la realidad.
A criterio de Ranferi Juárez, arqueólogo mexicano que se ha involucrado en el proceso de investigación de Ciudad Blanca, el hallazgo de este lugar es relevan- te para la humanidad, pues el hombre ha explorado la mayoría del territorio, y descubrir los vestigios de una civilización milenaria es un logro para la ciencia.
“En la comunidad científica internacional este descubrimiento ha sido relevante”, manifestó Juárez.
El proceso de investigación incluye también el estudio de los elementos biológicos que se encuentran en este lugar.
Por ejemplo, se ha estudiado el tipo de bosque que cubre la zona y las plantaciones que realizaban los antiguos pobladores.
En la actualidad los investigadores trabajan en una publicación oficial, porque hasta el momento solo se han realizado contenidos parciales. Se pretende que para finales de este año se realice una publicación de parte del grupo de investigadores del Instituto Hondureño de Ciencia, Tecnología e Innovación y del Instituto Hondureño de Antropología e Historia.
Con las investigaciones realizadas en la selva hondureña se ha logrado profundizar sobre los mitos que envuelven el paradisíaco lugar.
“Ciudad Blanca para nosotros no es un mito, sino un sitio arqueológico, porque cualquier lugar abandonado por el ser humano se convierte en un sitio arqueológico”, manifestó Juárez.
Varios investigadores han acudido al país en busca de más información sobre Kaha Kamasa.
De manera reciente, el británico Nigel Marven visitó el país para recopilar material para su documental Wild Honduras, que se presume llegará a más de cinco millones de personas a nivel mundial y que se transmitirá en más de 50 canales de televisión. Este documental se filmó durante 23 días y presentará escenarios como Copán Ruinas, el Lago de Yojoa y La Mosquitia