Invitada BEPS: ¿cambio inminente en la fiscalidad internacional?
Rita Silva
n octubre del 2015 la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y el G20 presentaron el Plan denominado Base Erosion and Profit Shifting (BEPS) :“Erosión de la base imponible y el traslado de beneficios”, el cual tiene como objeto principal evitar las planeaciones o estrategias fiscales agresivas que menoscaben la base gravable del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
La erosión a la base gravable se hace mediante el traslado ficticio o artificial de utilidades entre empresas multinacionales, a tal efecto, el Plan de la OCDE/G20 se propuso, en primera instancia, que se revisara de una forma minuciosa toda la información que las diferentes administraciones tributarias deberían requerir a las compañías multinacionales.
Como un punto de partida muy importante el Plan de la OCDE/G20 estableció que es necesario que los países miembros deben desarrollar un marco jurídico interno el cual de una forma coercitiva obligue a las compañías multinacionales, entre otras acciones, a proporcionar toda la información relacionada a la asignación mundial de sus ingresos, su actividad económica y los impuestos pagados en los países por medio de un modelo unificado o estándar. Un aspecto muy importante del plan es asegurarse que se gravan las ganancias donde se realice la actividad económica y donde se crean las ideas, es decir la esencia del ingreso.
El Plan OCDE/G20 está compuesto de 15 acciones cuyo objeto primordial es corregir las deficiencias actuales de los sistemas tributarios, los cuales en su mayoría contienen lagunas legales que hacen que las normas tributarias caigan en un limbo que permite la realización de acciones que aun cuando estén enmarcadas en un cuerpo legal el resultado de las mismas lesiona la recaudación fiscal, por la utilización de planeaciones o estrategias fiscales agresivas.
Aun cuando el Plan de la OCDE/G20 no forma parte del derecho positivo vigente de Honduras, el mismo contiene una serie de recomendaciones para ser tomadas en cuenta en nuevas regulaciones locales enmarcadas en un marco jurídico. Con el plan se busca evitar que los contribuyentes preparen estrategias fiscales agresivas que den como resultado el pago de tasas menores de impuestos, también se limitarían las posibilidades de los obligados tributarios para elegir, entre varias legislaciones y jurisdicciones con el tratamiento impositivo que más les convenga.
Tomando en consideración que las 15 acciones del Plan de la OCDE/G20 no han sido puestas en marcha en su totalidad, mencionaremos algunas como las directrices contra el abuso de tratados internacionales (Acción 6), así como las mejoras de las actuales normas sobre precios de transferencia para evitar la separación entre el lugar donde las ganancias son reportadas y la ubicación en donde se localizan las actividades económicas que efectivamente crearon dichos beneficios (acciones 8, 9, 10 y 13). Se suman aquellas que tienden a minimizar las posibilidades de reducción de cargas tributarias a través de mecanismos de financiamiento transfronterizo en operaciones entre empresas vinculadas; así como directrices orientadas a actualizar los métodos para intercambiar información y evaluar los regímenes fiscales preferentes existentes (territoriales).
Sin lugar a dudas, Honduras ha hecho un esfuerzo por ser parte de la OCDE, por lo que podemos augurar que existirá un gran compromiso en la adopción de las recomendaciones del Plan BEPS en primera instancia reformando la normativa aplicable y capacitando a los obligados tributarios
Luz Ernestina Mejía
La erosión a la base gravable se hace mediante el traslado ficticio o artificial de utilidades entre empresas multinacionales”.
on la declaración, o más bien aclaración, del presidente del Congreso Nacional, sobre que lo acordado en el prediálogo o diálogo nacional o ejercicio democrático, que realizan bien intencionadas personalidades, nacionales y extranjeras, se despeja la confusión. Lo que pretenda ser exigible de aplicación, producto de las conversaciones, tiene que ser aprobado en la cámara legislativa. Como corresponde. Se ha hecho ya natural y a nadie afecta, que a quien se le antoje señalar una verdad o una mentira, no sea cuestionado, por comodidad o conveniencia. Que se busque la sustitución de la representación por parte de quienes nadie ha elegido es también transgresión al Estado de derecho. Lo que sí procede y merece reconocimiento es que la defensa de esos intereses nacionales se haga con transparencia y buscando el bien común. Que se coloque en entredicho, con o sin pruebas, toda actuación de servidores públicos, que sí, devienen obligados a rendir cuentas y a cumplir con sus funciones obviamente, es comprensible. No es lo reprochable. Es loable. Si hay indicios y se presentan pruebas. Si no, caemos en lo que hemos caído, la desconfianza total.
Con la libertad de expresión y de tribulación también, cualquiera con osadía, trinchera y rugido, se aprestan a exigir lo que se les ocurra, que les sea de utilidad para alcanzar algo de notoriedad y de repente más de algún beneficio. Atacan tratando de desmoralizar. Quienes asumen con valentía e integridad la lucha anticorrupción tienen que entenderlo. Para aguantar y continuar. En el marco legal de sus atribuciones y en complementariedad con los tomadores de decisiones nacionales. Lo acepten ellos o no. La credibilidad también es oscilante en nuestro país. Depende del tiempo y del espacio. Pero trasciende la que la sabiduría popular percibe real. El CNA entonces ha de mantener el mismo paso. La institucionalidad del Congreso Nacional está incólume. Y es nuestra. Y es la llamada a ser su principal aliada en la lucha de todos
“Honduras ha hecho un esfuerzo por ser parte de la OCDE, por lo que podemos augurar que existirá un gran compromiso en la adopción de las recomendaciones”.
Socia Directora Deloitte Honduras E