Tras peregrinación, viacrucis crea asociación Migrantes en Lucha
Pasaron 15 días desde que salieron juntos de Tapachula, al llegar a la Ciudad de México, Donald Trump exigió a su par Enrique Peña Nieto ejercer control sobre la masa migrante amenazando con cancelar el NAFTA
La peregrinación que comenzó el Domingo de Ramos ya perdió el impulso con el que inició su lucha por el sueño americano.
Aunque, gracias a las reiteradas amenazas por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidieron crear una asociación.
El antes conocido como Viacrucis Migrante decidió llegar hasta la Ciudad de México como la asociación Migrantes en Lucha 2018.
La organización Pueblo sin Fronteras informó que la caravana visitó la basílica de Guadalupe y descansó en La Casa del Peregrino antes de decidir si con- tinuarán su viaje.
En las ediciones anteriores del Viacrucis Migrante al llegar a la ciudad de México se disolvía, pero en esta ocasión, y al tomar otra connotación la caravana, es posible que se planteen seguir, aunque no han confirmado esta instancia. Recibieron café y pan para desayunar por parte de los voluntarios en la parroquia y poco a poco fueron saliendo de lo que por tres días consideraron su hogar y última esperanza.
Hondureños con permiso
Autoridades de Honduras en la tierra azteca informaron que los al menos 250 hondureños que continúan en el grupo han recibido una visa de tránsito por parte de las autoridades mexicanas que les permite estar protegidos por 30 días sin que puedan ser deportados.
Además, confirmaron que se brindó asesoría para aquellos hondureños que se plantean un retorno voluntario a Honduras.
De igual manera, los abogados dijeron que ayudarían a los casi 1,200 inmigrantes que integran la caravana para poder conseguir un asilo en México.
Protestas frente la embajada
Con pancartas de rechazo al presidente estadounidense Donald Trump, los migrantes expusieron sus intenciones de seguir la marcha hacia la militarizada frontera con Estados Unidos. “Si nos echan nos regresamos. No a Trump”, decía una de las pancartas que los migrantes colocaron en las escalinatas del emblemático monumento El Ángel de la Independencia, en el centro de la capital mexicana. Entre los migrantes se encuentra Yanci Flores, una salvadoreña de 22 años que viaja con su hijo de dos años, cuyo padre fue “asesinado por los mareros” (pandilleros). Mientras su hijo juega con una pistola negra de plástico, Flores dice que su plan “es seguir hasta Estados Unidos para poder trabajar, para poder dejar bien atrás toda la violencia de mi país; si regreso nos matan”.
Los migrantes se apostaron frente a la Embajada de Estados Unidos, sobre la avenida Reforma, “Alto a las deportaciones” y “¡Fuera Trump!”, gritaron por horas.
La caravana viacrucis, que se realiza cada año desde 2010, arrancó el 25 de marzo en Tapachula, en la frontera con Guatemala, llegó al sureño estado de Oaxaca el fin de semana pasado y permaneció en el municipio de Matías Romero más de cuatro días.
La iniciativa provocó la furia de Trump, quien volvió a amenazar con abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) -al que considera “la gallina de los huevos de oro” para México- si el gobierno de Enrique Peña Nieto no dispersaba la caravana.
Anoche, según informaciones confirmadas por las autoridades, Estados Unidos anunció el envío de la Guardia Nacional a la frontera en Arizona, en tanto que las tropas en el estado de Texas también se alistaban para sumar posiciones y acciones similares de control en la línea fronteriza