Un inmueble destinado a ser el recinto del buen sazón y la gastronomía
Es el grande de grandes. Uno de los restaurantes más antiguos de Tegucigalpa, con 118 años de brindar servicio, ha logrado cautivar no solo a los abuelos de la casa sino que también a las nuevas generaciones.
Su encanto radica en que pareciera que el tiempo hizo una pausa en el interior de este recinto de la buena comida. El platillo que le ha hecho perdurar en la historia es el Duncan Sandwich.
El inmueble antes de albergar al Duncan Mayan fue el centro de reuniones de la alta sociedad capitalina.
En sus primeros años el
inmueble era residencial, pero allá por 1930 fue adquirida por una pareja de españoles de apellido Blanco, que lo convirtió en un hotel.
En 1938 fue remodelada para poner a funcionar el famoso restaurante El Chico Club.
Este negocio funcionó por un estimado de 40 años.
También fue ocupado por El Chalet de Don Pepe y hace algunos años pasó a ser ocupado por el Duncan Mayan.
En la actualidad se han realizado algunas mejoras en el interior, pero la mayoría de la estructura y los materiales permanecen intactos. Se siguen realizando eventos familiares y atendiendo a la clientela que no abandona la tradición de visitar el establecimiento